«Hemos dado la cara y hemos caído con la cabeza alta. Se ha hecho una temporada extraordinaria», dijo el presidente Vicente Torres.
Los jugadores admiten que se ha llegado al final de campeonato con las fuerzas muy justas, que el Platges de Calviá ha sido superior y que el árbitro les perjudicó
SEBASTIÁN CANDELA | IBIZA Jugadores, técnicos, directivos y aficionados del Atlético Isleño regresaron escalonadamente de Palma, en barco y en avión, con la impresión de que han dejado pasar una gran oportunidad para ascender a Tercera División, pero con la seguridad de que han hecho todo lo posible, y más, por conseguirlo.
«No hemos ascendido porque hemos llegado muy justos de fuerzas. En el partido de ida no supimos aprovechar nuestras ocasiones, el árbitro nos ha perjudicado en la vuelta y, además, el Platges de Calvià ha sido superior», reconocieron ayer varios jugadores, el entrenador y el propio presidente de la entidad.
«El tren ha pasado para nosotros», declaró el jugador Roberto, que, al igual que varios de sus compañeros y los técnicos, no creen que el Alaior renuncie a la categoría y, por lo tanto, no tendrán opciones de volver a luchar este año por ascender de categoría.
De todas formas, la plantilla entrenará esta semana por si tuvieran que jugar otro partido.
«El martes iremos a entrenar como siempre y ya estaremos mejor. Más animados y habiendo asumido y digerido todo lo que hemos vivido en estos días tan intensos», declaró Ricki Montaño.
Los futbolistas ibicencos admiten que han acabado desanimados y agotados porque han tenido mucha presión y tensión en el último mes, pero al mismo tiempo dicen sentirse contentos y satisfechos porque han hecho lo imposible por ganar y por ascender.
«Hemos hecho todo lo que hemos podido. Nadie puede reprocharnos nada porque hemos luchado hasta el último momento por ascender, a pesar de que no era el objetivo que nos habíamos fijado a principio de temporada», manifestó el entrenador Pepe Arabí, que dijo sentirse orgulloso de la plantilla que tiene.
«Ahora hay que levantar la cabeza y seguir trabajando para ser más competitivos el año que viene. La experiencia que hemos vivido nos servirá para motivarnos y seguir trabajando con la misma seriedad y honestidad que hasta ahora», añadió.
El presidente de la entidad Vicente Torres Murtera se expresó en parecidos términos: «Estamos decepcionados, pero también sabíamos que todo esto podía pasar. Hay que ser muy superiores para ganar estas rondas porque te toca un árbitro como el que tuvimos y te perjudica. No queríamos regalos, solo justicia».
El máximo responsable del club pitiuso manifestó estar orgulloso de la plantilla: «Hemos dado la cara y hemos caído con la cabeza alta. Se ha hecho una temporada extraordinaria. A todos, incluidos los aficionados, les pondría un 10. Gracias a todos».
Diario de Ibiza
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