Este año será distinto. El Sporting Mahonés cumplirá esta temporada su tercer curso consecutivo en la categoría de bronce del fútbol español y lo hará con el aliciente de estrenar nuevas instalaciones, con un proyecto cuyo presupuesto se ha visto rebajado considerablemente y con una plantilla joven, con mucha ilusión, que ayer demostró que está cargada de ganas de empezar a trabajar.

Aunque todavía es pronto, restan por delante 52 sesiones de entrenamiento además de partidos amistosos y jornadas de descanso. Todo ello planificado al milímetro por el profesor Lluís Elcacho que ayer ya impartió su primera lección.

La primera clase del curso llegó en una tarde calurosa y con un municipal de Bintaufa desolador, rodeado por las ilusionantes obras y con sólo 17 efectivos, además del alaiorense Joan Barber, que estará a prueba en el conjunto mahonés, a falta de que se incorporen cuatro jugadores más.

La dirección deportiva blanquiazul trabaja ahora para fichar a dos jugadores de banda de largo recorrido, un centrocampista de carácter defensivo que complemente a Ton Alcover, y un delantero centro. En ese aspecto, el ex mahonés Antonio Trujillo ha firmado para la próxima temporada con el Club de Fútbol Reus Deportivo, que ha ascendido a Segunda B.

Los jugadores llegaron a cuentagotas a las 18 horas al estadio, donde se fueron conociendo. Posteriormente escucharon la charla tanto del entrenador, Lluís Elcacho, como del director deportivo, Mati Borsot, y del presidente, Paco Segarra, que les alentaron a dar el máximo por el escudo que llevarán en el pecho.

Después, se vistieron de corto y saltaron al césped para realizar una primera sesión que fue corta, de apenas 40 minutos, para desentumecer músculos y preparar el cuerpo para la que se avecina. Hoy ya empiezan las dobles sesiones de trabajo con la mirada puesta en el debut el 21 de agosto.

Diario de Menorca