Por ahí he leído que alguien decía que lo de Bangura era una cortina de humo. No. Era el objetivo número uno desde hace tiempo. El Mallorca ofreció por él hasta 2,5 millones de euros, y el último intento fue un órdago de 4 millones por los dos Bangura. Al final Ibrahim Bangura se ha ido al Bursarpor turco por 2,6 millones de euros. Y vosotros diréis: ¿por sólo 100.000 euros no se ha hecho la operación? La clave aquí son las comisiones. Una cosa es lo que cobra el AIK Solna y otra lo que hay que pagar al intermediario del jugador. Al final el fichaje salía por más de 3,5 millones por un solo jugador, y eso era demasiado dinero.

En la búsqueda por explotar nuevos mercados, los intermediarios han encontrado un filón. Ahora se dedican a exportar jugadores jóvenes africanos al norte de Europa. Es un fútbol que les va bien, porque básicamente los africanos son fuertes y potentes, y así consiguen rápidamente estadísticas que llaman la atención de los scouters. Aquí ya nos hemos topado con dos casos similares, el de Ujah y ahora el de Bangura. Ya veréis que no será el último.

El Mallorca apuró hasta el último momento la negociación convencido de que conseguiría al jugador -o a los dos-, y ahora toca apuntar a otros destinos. Pero no de manera inmediata. Serra Ferrer quería a Bangura, y ya que no lo tiene no va a correr en absoluto. De hecho, es bastante probable que el Mallorca comience la Liga en Vallecas sin el delantero centro, y que sea en los días posteriores hasta el cierre del mercado, el 31 de agosto, cuando se tome la decisión definitiva en función de los descartes de otros equipos. Así se consiguió el año pasado a Cavenaghi a última hora, y Serra Ferrer está convencido de que habrá otras oportunidades como esa. Por ejemplo, está por ver cuál será el papel de Aduriz en el Valencia.

En cambio, sí que os digo que podría ser que haya una sorpresa muy positiva en forma de fichaje inesperado. El Mallorca asiste de momento de modo silencioso a los movimientos que se están produciendo en torno a Rubén Pérez, que le ha comunicado al Deportivo que no quiere jugar en Segunda División. Dado que el jugador es del Atlético de Madrid -le queda un año de cesión-, Lendoiro está tratando de hacer negocio con él e intercambiarlo por otro futbolista. Estuvo a punto de ir al Getafe en permuta por Borja, pero al final éste no superó la revisión médica, y Serra Ferrer espera el momento adecuado para meter baza. Rubén Pérez es desde hace tiempo un objetivo prioritario de Serra, y ya os digo yo que antes o después acabará en el Mallorca. Eso sí, si viniera este verano eso significaría que uno de los centrocampistas de la plantilla, que por supuesto no sería De Guzmán, debería abandonar el equipo.

Tomeu Maura (futboldesdemallorca)