El primer concierto por Haití deja su rastro en el campo de Bintaufa. El Sporting teme que empeore con Ríos y Rosendo.
El Sporting Mahonés anda muy preocupado por las secuelas que tendrán los conciertos programados para estas dos semanas, en las que el equipo de Elcacho se ha visto obligado a ejercitarse en Sant Lluís. Ayer el club pudo comprobar que la hierba quedó maltrecha tras la actuación del grupo Mägo de Oz y se teme lo peor: «Si los clubes de Primera División tienen problemas nosotros no vamos a ser menos», explica Borsot.
El principal contratiempo es que en la zona que ocupa el escenario no se puede regar ni tratar la hierba hasta el día 18 de agosto, por lo que es probable que el césped se acabe secando: «Miraremos cómo está tras los conciertos, veremos la repercusión y tomaremos una decisión. Creo que las cosas no se han hecho bien, todo ha ido muy deprisa y no se ha tenido previsión. Debería haberse coordinado mejor todo si es que el concierto debía hacerse en Bintaufa», lamenta el ejecutivo del club azulado.
El Sporting, que afronta su primer compromiso en casa en la segunda jornada de liga, el 28 de agosto, evaluará los daños en el terreno de juego y estudiará si el estreno ante sus aficionados se traslada a Ses Caneletes, plaza en la que entrena ahora.
Ultima Hora Menorca
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.