Aunque suene extraño, el modesto conjunto del Montuïri, club que en los últimos años ha estado fluctuando por la zona amorfa de la clasificación, sin apenas otro objetivo que no fuese esquivar las plazas de descenso, dará de que hablar para el presente ejercicio futbolístico.¿El motivo? El acuerdo de vinculación firmado el pasado julio por el cual el club del Pla de Mallorca se convertía en filial del Atlético Baleares, club que milita en Segunda B y que de la mano del acaudalado Bartolomé Cursach, tiene prefijado el proyecto de subir a la Segunda División, denominada Liga Adelante y para ello, necesitaban un equipo-puente en una categoría inferior.
El elegido ha sido el Montuïri. Gracias a ese acuerdo, jugadores del fuste de Nevado (Santanyí), Lucas Pou (Constancia), Tomeu Fullana (Sporting Mahonés), Lucas Gilardoni (Mallorca B) o Marc Rojals (Masnou), han recalado en un club que ha pasado en cuestión de semanas de aspirar a estar en zona de nadie a encabezar la clasificación de este grupo balear.
Esta sorpresiva presencia hará que la zona alta esté más competida si cabe. Y es que aparte de los rojiblancos de ´es Revolt´, tampoco caben olvidar a los clásicos Constancia, Poblense, Binissalem, Llosetense y Santanyí (información de estos equipos a pie de página).
Atención a Peña y Sant Rafel
Como es lógico, a este grupo de seis equipos, hay que añadir a la Peña Deportiva, que se ha reforzado en todas sus líneas gracias a su presupuesto, que asciende a unos 200.000 euros. El equipo de Santa Eulària ha fichado a varios jugadores con experiencia en Segunda B, como son los casos de Zapata, Joseto y Juanfer (Pinatar), Piru (Yeclano), Newman (Sporting Mahonés) y Julio César (Cieza), además de la continuidad del goleador Edu Moral, que la Liga pasada metió 20 goles.
También hay que incluir entre los mejores conjuntos de la categoría al Sant Rafel. Ha perdido ha varios jugadores vitales, pero ha sabido fichar muy bien y, totalmente asentado en la categoría, puede dar muchas alegrías a su afición esta temporada con la llegada de Diego Piquero y Vicent (Peña Deportiva), Franco (Formentera) o Pau Pomar (Constancia). El problema del conjunto que entrena Mario Ormaechea son las lesiones. No ha tenido suerte y empezará la Liga con varias bajas importantísimas, como son los casos de Iván Guzmán o José Luis.
Sin pena ni gloria
Como cada año, otros equipos darán más de una sorpresa y complicarán más de una clasificación, pero poco más. El ejemplo más claro es el Mercadal. Pese a la inventiva y el atractivo discurso futbolístico de su técnico, el canario Yeray Rodríguez, la realidad es que los de Sant Martí, tras perder a su mejor hombre, Berto Vaquero (Sporting), quedan con un equipo apañado. Nada más.
Junto a ellos, podría estar un Platges de Calvià que, en su retorno a Tercera tras cinco temporadas en el infierno de la Preferente, cuenta con un bloque que podría pasar con nota su único objetivo, que es el de la permanencia. Y cuenta con un técnico que pese a su gran palmarés como jugador, es novato en la categoría como entrenador: Pepe Gálvez.
Junto a ellos, estarán el Collerense, que conserva buena parte del bloque de la pasada campaña, y el Campos que se ha reforzado muy bien de cara a este curso y que seguirá contando un año más con ese viejo rockero que se resiste en colgar las botas: Jaume Vidal (37 años).
Diario de Ibiza
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