P. M. | IBIZA Tomeu Riera Morro, presidente del Comité Balear de árbitros de fútbol, aseguró ayer que no vio «si la pelota entró en el 1-1 que protesta el Sant Rafel» en el partido que los ibicencos jugaron el pasado sábado ante el Llosetense, que acabaron perdiendo por 2-1. El tanto indignó a los rafelers, que consideran que fue un gol fantasma y que el balón no atravesó la línea. Sin embargo, el colegiado, Sergio Martín, a instancias de su asistente, Alberto García, lo dio por válido.
«El gol puede ser que entre y que no. Donde yo estaba ubicado, en el centro del campo, no vi si la pelota entró en ese 1-1. El único que lo puede decir es el juez de línea, que estaba bien colocado», declaró el responsable del colectivo arbitral.
Riera Morro también calificó el arbitraje general del encuentro como «bueno», a pesar de que hubo un carrusel de tarjetas en el que el más perjudicado fue el Sant Rafel, con nueve cartulinas amarillas y tres rojas (aunque el acta arbitral no está muy clara).
En el club pitiuso están muy enfadados con lo sucedido el pasado sábado y su presidente, Bernat Bonet, manifestó que van a enviar un «escrito de protesta» al Comité Balear de árbitros. En él pedirán que se tomen medidas contra el línier Alberto García, ya que consideran que es «reincidente» en varias actuaciones en las que han salido perjudicados, siempre en desplazamientos a Mallorca.
Bonet recordó, concretamente, los partidos frente a la Penya Arrabal y de nuevo el Llosetense, de la temporada pasada, como encuentros en los que García no estuvo afortunado en sus decisiones. «Es reincidente en contra de los intereses del Sant Rafel. Ya parece que exite alevosía», dijo el responsable rafeler, quien también recalcó que «el árbitro sí estuvo bien».
Diario de Ibiza
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