Las ilusiones renovadas de más de 80 jóvenes menorquines se harán realidad este fin de semana con el arranque de la Liga Nacional Juvenil, una competición de ámbito Balear pero que permite a los jóvenes de la Isla sentirse en cierto modo profesionales ya que incluye desplazamiento en equipo, entrenamientos a un nivel más exigente y medirse ante rivales de una corte mejor. Esta temporada serán cuatro los representantes menorquines en la competición. El Penya Ciutadella, el más veterano de la competición, que seguirá entrenador por Tóbal Tudurí, el Ferreries que dirigirá Tiago Sansaloni, el Menorca de Lluís Vidal y el debutante, el Dosa, que liderará Santi Orasio.

El Menorca sumará su tercera participación en esta categoría, en la que el objetivo, según su entrenador, pasa por “salvarse cuanto antes” y a partir de aquí “ofrecerles a los jugadores una vía de aprendizaje con un fútbol más exigente y de mayor calidad”. Vidal cree que será “un año difícil porque en ligas con 18 equipos se complica todo más pero también habrá más igualdad lo que propiciará que tengamos que luchar semana a semana”.

Preguntado sobre cómo se puede lograr el objetivo, el mahonés matiza que “no se trata de ganar en casa sino de ser regulares, la experiencia ya nos ha demostrado que hay que intentar sumar siempre, independientemente de dónde juguemos”.

El Dosa, a la expectativa

Al otro extremo de la Isla, el Dosa completará la gran labor arrancada el curso pasado con el título de Liga que conllevó el ascenso. “Queremos que los chicos disfruten, que trabajen bien y luego el tiempo ya colocará a cada uno en su sitio”, asegura Santi Orasio, que ya dirigió al Sami en esta competición hace unos años. “Lo que me ha dejado entrever la directiva es que estemos un poco a la expectativa, a ver qué pasa, pero en este sentido nunca se sabe”, explica el entrenador de Ciutadella que comenta que el objetivo es “enseñar a los críos desde más abajo, notar como mejoran pero no únicamente los buenos, sino a los que les cuesta también”.

Orasio no sabe cómo irá la Liga. “Todos son nuevos en esto, hay que ver cómo reaccionan, por ejemplo tras jugar en Alcúdia vamos a estar tres horas en el Aeropuerto y si no ha ido bien puede ser muy duro y no todos lo aguantarán”, explica.

Pero tanto Vidal como Orasio ven como muy positivo el hecho de que haya cuatro menorquines en liza. “Es bueno que los chicos aprendan a competir a un nivel más alto, será complicado que nos mantengamos todos, pero obliga al jugador a mejorar”, dice el del Dosa, a lo que el del Menorca añade “el fútbol de la Isla es el gran beneficiado, los chicos tienen que dar el máximo”.

Diario de Menorca