Lamentable, bochornoso, inaceptable. El derbi acabó a tortazo limpio. Jugadores del San Rafael y de la Peña Deportiva se enzarzaron en una barrio bajera pelea al acabar el encuentro en el túnel de vestuarios.

La trifulca se originó, según aclaró en la rueda de prensa Mario Ormaechea, porque, parece ser, que un futbolista de la Peña le dijo algo malsonante a Diego Piquero. A partir de ahí se lio la grande.

Unos y otros se agredieron y una pareja de la guardia civil tuvo que poner orden. Los peores parados fueron Parrita, el masajista del bloque de Paco Onrubia, que recibió una patada en sus partes nobles cuando se limitaba a separar a los jugadores, y el azulón Maline, que fue objeto, según contó el mismo, de un involuntario porrazo en la boca por parte de uno de los agentes de la Benemérita cuando éste sacó la defensa para tratar de calmar los ánimos.

Además, los delegados de ambos conjuntos, Macy y Romero, también tuvieron las suyas. El de la Peña se quejaba de la «poca vergüenza y falta de educación» que tuvo con él el del San Rafael durante el partido. «No has parado de insultarme. Has incitado a la violencia», le recriminaba Macy a Romero.

Al final, la sangre no llegó al río y los futbolistas de uno y otro bando se metieron en sus casetas para que la cosa no fuera a mayores. Con las declaraciones de ambos entrenadores a la prensa se dio por concluido un triste episodio que no debería volver a repetirse.

Francisco Natera

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