Tomeu Maura

Os comentaba ayer que la situación en los despachos de Son Moix estaba empezando a ser irrespirable, con dos bandos claramente diferenciados. Ahora ya ha estallado la guerra civil. Por un lado van Serra Ferrer, Biel Cerdà y Miquel Coca, por otro Pedro Terrasa y la familia Nadal, y queda por definir la postura de Jaume Cladera y de Utz Claessen, aunque parece que el alemán es claramente partidario del grupo de Serra.

¿Qué sucede? Que Serra Ferrer, Biel Cerdà y Miquel Coca interpretan que Pedro Terrasa les está haciendo la guerra sucia con el objeto de conseguir el control del club, algo que éste niega categóricamente. La sensación es que Terrasa está tratando de hacer que la situación sea tan insostenible que Serra Ferrer plantee la necesidad de vender el Mallorca, y ahí es dónde aparecería Terrasa con un inversor cuya identidad se desconoce. Este movimiento también lo niega el actual director general, así que aquí se trata de creer a unos u a otros. Sea como sea, es el peor momento para plantear guerras intestinas, y sólo quiero recordar algo que a muchos se les olvida. El club está en concurso de acreedores y eso le obliga a efectuar unos pagos obligatorios de 4,5 millones de euros durante diez años a partir de la próxima temporada. Si la actual propiedad se va y no se cumplen esos pagos, el siguiente paso es la desaparición del Mallorca, y aquí no hay medias tintas porque es un imperativo legal.

P.D. Chico es baja definitiva para el partido de mañana. Su puesto lo ocupará Martí Crespí.

P.D. En un rato comienzan las negociaciones entre Caparrós y Serra Ferrer. Como os dije ayer, el Mallorca le va a ofrecer la misma cantidad que rechazó Luis, 1,4 millones de euros. Si se consigue ficharlo será un éxito indiscutible del vicepresidente.

Futboldesdemallorca.com