Después de 493 días sin vestir la camiseta de la Peña Deportiva, Nacho Villodre volvió a hacerlo el pasado sábado en el partido ante el Felanitx, en el que además lució de nuevo el brazalete de capitán del conjunto de Santa Eulària. El defensa madrileño no quiere engañar a nadie y es claro sobre el rendimiento que se puede esperar de él: «Aportaré más cosas cada día, pero el mejor Villodre ya se ha visto», afirmó ayer.

Contundente y claro, como es también el central dentro del campo, el jugador no esconde que los años no pasan en balde, aunque matizó que lo que haya perdido en el apartado físico lo suple con experiencia: «Siempre se me ha dado bien leer los partidos», dijo.

Villodre señaló que tenía «muchas ganas» de volver a ser jugador peñista. «Es el club de toda mi vida y estoy muy bien aquí. Las circunstancias de la vida me llevaron a otro club, pero nada más».

Su llegada ha sido «para completar la plantilla» y estará disponible siempre que lo requiera el entrenador, Paco Onrubia: «Cuando lo decidan, volverá a jugar, ilusionado y con muchas ganas».

El defensa reconoció que hacía falta una victoria con claridad para que el equipo despejara posibles dudas. Apuntó que en los anteriores partidos lo que hubo fueron «despistes y fallos de concentración», que se volvieron a repetir ante el Felanitx, pero esta vez la Peña supo reaccionar.

El apunte

ENCARGADO DEL FÍSICO

Poner a punto a sus compañeros, su segundo trabajo

Nacho Villodre también se está encargando de la preparación física del primer equipo. Además, jugará los partidos que sean necesarios y que lo requiera el entrenador.

Diario de Ibiza