La mayoría de los 15 miembros que integran la junta directiva del Sporting Mahonés quedaron perplejos cuando hace justo una semana, el pasado jueves, día 29, el presidente, Paco Segarra, les puso al corriente de la delicadísima situación en la que se haya el club debido a la ausencia de liquidez para atender a los pagos de las nóminas a la plantilla y a los proveedores. Segarra, además, informó a sus compañeros de junta que ya no podía aportar más capital propio como había realizado hasta ahora desde que asumió la presidencia del club hace algo más de tres años.

No hubo reacción inmediata por parte de los directivos quienes escucharon las palabras del mandatario y quedaron sumidos en una profunda preocupación que, seguro, generará un mayor debate en el próximo encuentro. Sólo algunos de los más allegados a Segarra conocían, en parte, la nuevas crisis económica abierta en el club y agravada por la indefinición de las instituciones en relación a la suma que podrán destinar esta campaña de vacas flacas a los clubes profesionales del Archipiélago.

Segarra puso sobre la mesa las opciones que maneja, es decir, que las instituciones y los clubes le ayuden a crear un macroclub insular para mantener la categoría, vincular al club ya a otra entidad mallorquina que ayudara a cubrir el presupuesto a cambio de tener la plaza de Segunda B la próxima campaña, poner la plaza a la venta. La otra posibilidad que es la que más contempla la propia junta es la que podría darse en diciembre, e incluso antes, si los jugadores foráneos de la plantilla se marchan como sucediera, por ejemplo, con el At. Ciutadella hace tres años.

“Crear un club insular no es algo nuevo, es algo de lo que se habla y hablamos cada año incluso desde que Gomila era presidente”, afirma Miquel Sintes, uno de los vices del club con mayor peso en la junta por su vinculación y trayectoria. Sintes asegura que no hubo reproches al presidente por más que haya directivos que no entiendan las últimas decisiones que ha tomado hasta llevar al club a esta situación. “Todos valoramos lo que ha hecho por el Sporting y creemos en sus palabras”, indica Sintes, para añadir que “nos dejó claro que no quería recuperar ni un euro de las sumas que había destinado al club y que su esfuerzo iba encaminado a dejarlo como lo encontró, es decir, sin cargas añadidas”.

Segarra les dijo que realizaría todas las gestiones a su alcance para hallar soluciones, “y ahora esperamos una próxima convocatoria para ver qué nos dice”.

Si la situación se torna irreversible, la retirada del equipo de la competición sería otra alternativa, caso de quedarse sin jugadores. “Yo no creo que se llegue a ese extremo; llegados a ese punto lo lógico sería tratar de incorporar a jugadores de Menorca y acabar la Liga de la mejor forma posible, Pero pienso que, salvo que los jugadores actuales tuvieran otra alternativa, a ellos les convendría más quedarse y mejorar sus prestaciones para tener ofertas superiores en lo sucesivo”, indica el vicepresidente, Miquel Sintes.

Cualquier decisión drástica que hubiera que adoptar tendría que pasar por la aprobación de los socios con que cuenta el club en una asamblea extraordinaria.

Diario de Menorca