«Si alguien piensa que vengo para poner el carnet está muy equivocado. Llego con plenos poderes». Así de explícito fue el nuevo entrenador de la Peña, Matías Fernández, que formará tándem con el jugador y preparador físico, Nacho Villodre. Por su parte, el presidente del club, Juan Marí, Dalias, dijo que la búsqueda de entrenador fue «fácil» porque lo tenían «en casa». «Ha sido una decisión rápida», añadió.
La hoja de ruta del club en cuanto a objetivos para la presente campaña no variará y sigue siendo la de luchar por el play-off de ascenso. «Vamos a respetar los objetivos que haya marcado la directiva. Son los que se fijaron al principio de temporada. Estamos a cuatro puntos del play-off. Dice poco de nosotros si arrojamos la toalla», señaló Matías.
El técnico madrileño señaló que para él es un «privilegio» y una «responsabilidad» dirigir al cuadro de Santa Eulària. «Siento alegría en lo personal», agregó.
Respecto a la situación de desunión que comentó su antecesor, Paco Onrubia, el expreparador del filial peñista declaró que no sabe si es «bueno» saber lo que pasa en el vestuario o es mejor «empezar de cero». «Tengo a Nacho Villodre. En mi primera etapa ya estuvimos juntos [fue el segundo entrenador de Ortiz en la campaña 2002-2003, en la que el defensa ya estaba en el club] y vamos a trabajar para que esto vaya bien», dijo.
Fernández, que comentó que no había hablado con Paco Onrubia, indicó que quiere implantar un fútbol de toque. «Me gustaría que el equipo jugara más el balón, más al suelo», resaltó el preparador, quien apostilló que para él lo importante es la moral de sus futbolistas: «Lo que importa es que la gente en el vestuario se rearme moralmente y poco a poco poder ir haciendo cosas».
Asimismo, la directriz principal que va a marcar este entrenador en el vestuario es clara: «La consigna va a ser que somos los componentes de un club que tiene 75 años de historia y eso no se hace ni con un entrenador ni con cuatro jugadores. Debemos ser dignos del equipo donde estamos y del escudo que defendemos»
Por su parte, Nacho Villodre, comentó que todavía no sabe si colgará las botas definitivamente o si por el contrario seguirá jugando. «Según lo que convenga más al grupo. Igual hay que seguir aportando o igual no. Lo que decidamos Matías y yo. Ya llevaba la preparación física y no hubo ningún problema», destacó el capitán, quien dijo que no hubo «ninguna reunión» con Onrubia.
Cree que en la anterior etapa faltaba «seguridad», pero Villodre no sabe producto de qué. «No sé si fue por Paco Onrubia, por el juego o por entorno, pero ahora, haciendo bien, las cosas se puede revertir la situación», aseveró el madrileño, quien agregó que jugará «quien se lo merezca» sin hacer distinción de si es veterano o joven.
Diario de Ibiza
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