El jugador andaluz del equipo ´rafeler´ ha sumado doce jornadas siendo titular y disputando todos los partidos. En total, 1.080 minutos que no podrá seguir ampliando, puesto que se perderá por sanción el próximo partido por acumulación de tarjetas amarillas. Ya le pasó en otros clubes en los que militó.
Rubén Martínez (Zújar, Granada, 1985) es el único jugador del Sant Rafel que ha disputado todos los partidos de Liga de la presente campaña. En total suma 1.080 minutos en los que su técnico, Mario Ormaechea, ha depositado toda la confianza, que el central ha devuelto con buen rendimiento sobre el terreno de juego. Esta racha se cortará el próximo domingo frente al Alaior, ya que debe cumplir con un partido de sanción por cinco amarillas.
—¿Cuál es el secreto de haber jugado todos los partidos de esta temporada?
—Secreto ninguno, solo que me han respetado las lesiones y el míster confía en mí, pero este domingo se corta la racha porque no jugaré por tarjetas. Es un poco de todo. Te adaptas a lo que quiere el entrenador. Intento hacer lo que él me dice.
—¿Le ha sorprendido jugar tantos minutos?
—En parte sí porque el míster no me conocía. Me trajo un poco a ciegas y por referencias de otros entrenadores. Y por otra parte no, porque en los equipos en los que he estado he tenido mucha regularidad. Salvo un año que estuve tres meses lesionado en el Granada Atlético, el resto he jugado mucho.
—El gen ´blue´ que os transmite el entrenador da sus frutos…
—Sí. Eso significa que cuando te pones la camiseta del Sant Rafel tienes que ser mejor que el rival, correr más y luchar más. Estamos emocionados por no querer salir de ahí y estar en puestos de play-off el mayor tiempo posible.
—¿Hasta cuándo puede durar este sueño?
—Vamos a seguir trabajando igual y ojalá dure hasta final de temporada.
—¿Ve a su equipo entre los cuatro primeros a final de esta campaña?
—Sí, si seguimos con esta forma de jugar, además de tener una pizca de fortuna, que siempre hace falta en fútbol. Nosotros estamos ilusionados.
—¿No hay que tener miedo a ser ambicioso?
—No, para nada. Partiendo de la base que el objetivo es mejorar el octavo puesto del año pasado, hay que luchar. Sabemos que por presupuesto hay muchos equipos por encima de nosotros, pero en espíritu de competitividad no nos gana nadie. Ahí es donde tenemos que marcar la diferencia.
—Se ha jugado casi un tercio de Liga. ¿Qué es lo que mejor ve del cuadro ´rafeler´ y el aspecto que deben mejorar?
—Lo mejor es que vamos mejorando y corrigiendo errores jornada tras jornada. Lo peor quizá sea nuestra juventud, ya que de vez en cuando pecas de inexperiencia.
—También destaca Ormaechea que tiene un grupo humano de los que dejan huella…
—Es un vestuario espectacular. Ese es nuestro secreto. Estuve en una plantilla parecida cuando milité en el Baza, que de hecho conseguimos el ascenso a Segunda B. Es bonito porque luego se refleja cuando juegas. Si las cosas van bien fuera del campo, dentro salen mejor las cosas.
—¿Qué parte de culpa tiene el míster en esta buena racha?
—Mucha. Él se quita mérito, pero es quien nos inculca su carácter, estar concentrados, entregados… Luego se preocupa por todos, te llama, lo tienes para lo que quieras y eso me ha sorprendido gratamente porque yo venía de tener un entrenador con otro carácter.
—¿Seguirá la racha el próximo domingo ante el Alaior?
—Hay que salir a morir e ir a por los tres puntos. Somos un equipo que debemos estar al 110 por cien porque si no, te pinta la cara cualquiera. Si queremos mantener una regularidad, los puntos de casa deben ser vitales.
Diario de Ibiza
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