Salvo honrosas excepciones (¿quién no se acuerda de los debuts de Casillas y Valdés en Madrid y Barça rozando la mayoría de edad?), la portería suele ser la patria de los futbolistas más veteranos. Los años y kilómetros acumulados dan confianza a los entrenadores para apostar por cancerberos contrastados para dejar el arco a cero.

En el Peña-Isleño de este sábado, Matías Fernández y el tándem Mascaró-Arabí no se la jugarán y entregarán la responsabilidad de defender el arco en un derbi inédito a Carlos Moro y David Prats, dos ´perros viejos´ en el oficio de cortar de raíz las ocasiones de la escuadra rival.

El meta peñista nació a muchos kilómetros de Santa Eulària –en Arriondas, Asturias–, pero ya siente la Villa del Río como su lugar de adopción, localidad en la que vive con su mujer y su hija. «Es ilusionante disputar un derbi que nunca antes se había jugado. He estado viendo dos o tres veces al Isleño y me parece un equipo que se va haciendo más serio día a día», comenta el capitán santaeulaliense, al que le preocupa «la velocidad atlética a la contra».

Al otro lado del campo

Al otro lado del Municipal de Santa Eulària, Moro vislumbrará la silueta de David Prats, héroe de los azules en la pasada fase de ascenso (detuvo un penalti ante el Independiente), pero ´villano´ en lo que llevamos de temporada. El ibicenco ha sido expulsado dos veces: contra el Alcúdia y el Binissalem, error este último que le costó una reprimenda de Jaume Mascaró.

«Fueron dos decisiones arbitrales, no quiero recordarlas. Lo que importa es que vamos en línea ascendente y debemos aprovechar la urgencia de la Peña por puntuar para que no se aleje demasiado el play-off», comenta el portero atlético, que califica a Moro como «uno de los mejores porteros de la categoría». Aunque se ve «poco tiempo más en Tercera», Prats quiere ´mojar´ en el Municipal de Santa Eulària. En el fondo opuesto, un asturiano luchará porque eso no ocurra.

Diario de Ibiza