El goteo de salidas es lastimoso en el Sporting aunque sea previsible. Otro más que no aguanta. Otro más que está harto de no cobrar por trabajar. Otro más que no puede pagar ni el alquiler y, encima, tiene una hipoteca en su ciudad de origen, Palma. Tras Lluís Elcacho, Eloy Casals y Raúl Capó, el defensa Dani Camacho dice basta y mañana volverá a Mallorca. Sus allegados más íntimos sabían de su determinación y un comentario en su ´facebook´ lo hizo público.“Lo siento pero no puedo más. Ni me planteo lo que puedan decir a partir de ahora. He perdido mucho dinero y tengo que afrontar mis gastos. No puedo pagar ni el alquiler y en Palma tengo hipoteca. Ya está bien”, indicó al “Menorca”.

Camacho reconoce que marcha “sin tener equipo y sin tener trabajo” y que, como la mayoría de sus compañeros de la plantilla, “escucharé ofertas, me moveré a ver lo que sale. En este club ya he llegado al límite”, a pesar de que esta decisión “la tomo con tristeza, porque en todos estos años he vivido cosas muy buenas y he conocido a gente fantástica”.

Dentro de estas personas que ha conocido, reconoce que le da “mucha pena lo que están pasando la gente que realmente quiere al club, la que se queda en Maó y tiene que dar la cara por cosas que no son culpa suya”.

El jugador, que llegó al Sporting desde el Santanyí en la temporada 2009/10, estaba en proceso de recuperación de una fascitis que le tenía fuera de las convocatorias. De hecho, no estaba previsto que jugara el último partido antes del parón navideño, este sábado a las 16 horas ante el Manacor.

“No iba a jugar por la lesión, pero iré a Manacor a ver el partido, a estar con mis compañeros, que son fantásticos”, añade un Camacho que no tiene “ningunas ganas de hablar de Paco Segarra. Es un desastre. Él se va a Barcelona y los que se quedan tienen que pasar la vergüenza”.

Del Moral, ¿a Eivissa?

Otro jugador sportinguista que ha admitido contactos para irse a otro equipo es Nacho del Moral. Una de las posibilidades que ha reconocido el manresano es la de volver a uno de sus ex-equipos, el ibicenco Peña Santa Eulària. “Es cierto que hace un tiempo me llamaron para ver cómo estaba. No hay nada cerrado, pero puede ser una posibilidad”, indicó el centrocampista, fichado por el Sporting este verano, titular habitual y con cuatro goles en su haber. “Estas vacaciones voy a reflexionar con mi familia seriamente. Esto no puede seguir mucho tiempo así”, asegura el futbolista.

Barreda dice adiós

También ayer hubo una despedida. Emotiva y dura. En previsión de que no vuelva tras Navidad, Carlos Barreda, que además de jugar en el primer equipo entrenaba al alevín, invitó a una merienda a los chicos. Con pena. “Me despido de ellos en previsión de que no vuelva. Me voy a casa -Binéfar-, reflexionaré las salidas que puedo tener y las probabilidades de quedarme en mi casa son altísimas”, acepta un joven futbolista de 22 años que admite que “estoy a gusto en esta isla. Me encanta vivir aquí, pero ya me fui de mi anterior equipo (La Muela, un 2ª B del grupo vasco) tras seis meses sin cobrar y, sumando lo de aquí, llevo un año así. Tan sólo he cobrado un mes por la AFE de la temporada anterior y está claro que no puedo estar viviendo de lo que me envían mis padres”, reconoció.

Sus opciones pasan por “ver si algún equipo de mi zona puede hacerme una oferta, como mínimo para jugar hasta el verano”, admitiendo que “las probabilidades de que vuelva el día dos de enero al Sporting Mahonés son tremendamente bajas. Tres años de pena son suficientes”, indica un defensa lateral que estará en Manacor el sábado.

Diario Menorca