El regreso a Menorca de Adrien Goñi, que se ha ausentado de los dos primeros entrenamientos de la semana debido a un proceso febril, ha aliviado en parte la delicada situación del Sporting Mahonés. Matías Borsot podrá disponer para el partido ante el Llagostera de 10 futbolistas profesionales y del portero Marc, además de otros tres jugadores en edad juvenil.

Mientras, el club sigue pendiente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a la espera de una amnistía para fichar que no llega y asiste impotente a la determinación de la federación balear de seguir tramitando bajas: «No tenemos nada que decir, sólo que apliquen el reglamento», explicaba ayer Borsot.

El técnico catalán podrá formar un once con jugadores de la primera plantilla siempre y cuando todos lleguen sanos a la cita del domingo. Borsot admite que en los entrenamientos hay «mucha precaución» para evitar lesiones, ya que el límite que impone la RFEF es de 7 jugadores profesionales. Atendiendo a que Biel Medina y Moyano están sancionados y que Jeroni es baja por lesión, el Sporting sólo dispone de Sergio Martínez, Adrien Goñi, Micaló, Vaquero, Nacho del Moral, Barber, Genís, Lamin, Ignasi y Toni Corbella para la cita.

Desde la entidad insisten en que la medida que ha adoptado la RFEF y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) de no tramitarle más licencias al Sporting «perjudica a los jugadores que siguen aquí. No han pensado en ellos y en que se pueden ir al paro si nos tenemos que retirar de la competición».

El club considera que el actual escenario no se puede dilatar más allá de las próxima dos semanas, porque de lo contrario la situación sería insostenible.

Diario de Menorca