Juan Prats, Guillamó, ha dejado de ser el entrenador del Portmany juvenil que juega en la Liga Nacional. La directiva portmanyista lo decidió ayer por la tarde en la reunión que mantuvo en las oficinas del club. El presidente del club, Juanjo Forneri, se lo comunicó personalmente al técnico tras dirigir éste el que fue su último entrenamiento como máximo responsable técnico de la plantilla juvenil.
La destitución del técnico ha llegado después de que el equipo perdiera el pasado sábado contra el Poblense por 2-3 en Sant Antoni. Diario de Ibiza ya anticipó el lunes de la semana pasada que Guillamó sería despedido si no se ganaba a los de Sa Pobla y así ha sido. El técnico declaró en la misma información que tenía «claro» lo que pasaría «si no ganamos al Poblense».
La junta directiva decidió en la misma reunión que a partir de ahora se hará cargo del equipo un triunvirato formado por el coordinador de la entidad, Nacho Andrés, el técnico del equipo benjamín A Vicente Costa, Maymó, y el jugador del primer equipo David Costa, Santa, tres hombres de la casa que intentarán sacar al conjunto juvenil de su difícil situación deportiva.
Nacho Andrés tiene el título para poder entrenar al equipo en esta categoría, aunque será Maymó el que lleve el peso del equipo, mientras que Santa les ayudará en todo lo que pueda en los entrenamientos porque no podrá viajar ni puede sentarse tampoco en el banquillo porque tiene ficha de futbolista del Portmany.
«Estoy muy contento de poder ayudar al club, como he hecho siempre. Si ahora tengo que ejercer de entrenar lo haré sin problemas, pero tiene que ser con la ayuda de Maymó y Santa porque yo solo no podría por mis responsabilidades profesionales y también por el trabajo que hago en el club como coordinador», declaró anoche Andrés.
Andrés conoce muy bien a todos los jugadores, pero el que los conoce de verdad desde que jugaban en las categorías inferiores es Maymó.
Por su parte, el presidente de la SD Portmany Juanjo Forneri dijo que la destitución de Guillamó había sido una «dura decisión», pero que los jugadores necesitaban un revulsivo para salir de la actual situación y evitar el descenso de categoría: «El viernes hablamos con los chavales para motivarlos y saber qué pensaban ellos. Vimos que había disparidad de criterios sobre el banquillo y decidimos que si se perdía ante el Poblense había que cambiar al entrenador y es lo que hemos hecho, aunque reconozco que no ha sido fácil porque Guillamó quiere al Portmany más que nadie. Solo podemos tener palabras de agradecimiento por su trabajo, dedicación y entrega, pero algo teníamos que hacer para salir del pozo. No podíamos esperar más», dijo.
Diario de Ibiza
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