Un sector de la actual directiva blanquiazul contacta con el expresidente para que liquide la deuda y evite la defunción del club.

Antonio Gomila puede convertirse en las próximas horas en la tabla de salvación del Sporting. El constructor y empresario mahonés, expresidente del club, ha sido contactado en recientes fechas por un sector de la actual junta directiva para que acuda nuevamente al rescate de la entidad de Bintaufa, como ocurriera ocho años atrás, en verano de 2004, cuando en ese entonces accedió por vez primera a la poltrona sportinguista.

El propio Gomila niega el extremo –«no sé nada, sólo puedo decir que me entristece la situación del club», alude al ser preguntado–, aunque desde el entorno sportinguista admiten la certeza del movimiento. Resta resolver en que términos se posicionaría el constructor mahonés, de finalmente aceptar, para reeditar una socorrida al sufrido club que todavía preside Paco Segarra. En ese sentido, la marcha del promotor catalán podría ser una condición exigida por Gomila, del que incluso se contempla la opción de que vuelva a convertirse en el máximo mandatario del Sporting.

Con todo, el primer paso a acometer por Gomila resultaría liquidar aprisa la deuda contraída con la plantilla que abrió la actual temporada, que merodea los 100 mil euros, y de la que apenas quedan jugadores. De hecho, el Sporting debe cumplir con ese pago con antelación al 31 del mes en curso, fecha límite del mercado de invierno. El objetivo del club es conseguir que la mayoría de los jugadores que han apurado su presencia hasta ahora recapaciten y continúen, completando el grupo con varias incorporaciones provenientes del escenario insular y nacional. Todas las operaciones, en cualquier caso, deben materializarse con absoluta celeridad.

En la mañana de ayer acudieron a las dependencias del club los futbolistas profesionales que actuaron el domingo en Sant Andreu, a excepción de Moyano –y del lesionado Jeroni Coll– para hacerse con el documento que acredita el reconocimiento de deuda por parte del Sporting y la fecha en que han causado baja en el mismo. En el seno del Sporting existe la confianza de que diversos jugadores, dada la dificultad por encontrar equipo en siete días, opten por seguir en el caso de cobrar y así poder finalizar la temporada compitiendo.

Respecto al partido ante el Orihuela, a disputar el domingo próximo, y de no poderlo afrontar por la ausencia de exponentes, el club así lo trasladará a la Federación Española, para evitar un baldío desplazamiento por parte del equipo alicantino y los colegiados, aunque de ningún modo el Sporting activará su renuncia a seguir en Segunda B.

El motivo es muy claro; de cuajar el trato con Gomila –bajo cuyo mandato el equipo disputó un par de fases de ascenso, aniquiló su deuda histórica y potenció su estructura como club–, la entidad estaría en disposición reglamentaria de regenerar su plantilla y jugar ante el Mestalla en el albor de febrero. Los más optimistas hasta creen que el domingo ante el Orihuela se jugará… como fuere, el Sporting ha hablado con Gomila para que se preste nuevamente a rescatarlo. De no haber entendimiento, la defunción deportiva será inevitable. Aunque por el momento, el Sporting respira…

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