Aguarda el Sporting la llegada de la medianoche de hoy como el momento simbólico en que el primer equipo blanquiazul habrá quedado irremediablemente desmantelado. A las doce el mercado de fichajes de invierno echa el cierre. Sin posibilidad de desbloquear la deuda de 117.000 euros que le impide tramitar nuevas incorporaciones y con ya sólo dos jugadores en la primera plantilla: Moyano y Jeroni, el equipo blanquiazul hace días que se sabe en el camino sin retorno hacia el patíbulo. Pero a partir de esta noche la sentencia es irrevocable. Ni un milagro sirve.
El responsable de comunicación del club, Jose Pons Yela, admite que, en realidad, tras el partido frente al Sant Andreu «la esperanza de retomar el vuelo se terminó». Los gestores del club desde ese día ya sólo piensan en los mecanismos para reconducir una situación que permita el año que viene militar en Tercera y evitar el descenso administrativo a la Regional Preferente al término de esta temporada. El presidente Paco Segarra tiene prevista mañana una comparecencia en Bintaufa para lanzar las primeras recetas de como piensa el Sporting abordar esta travesía por el desierto hasta el final de curso. Sin olvidar que antes del verano la entidad debe abrir un periodo electoral que puede condicionar el futuro del club.
La Federación Española de Fútbol expulsará el miércoles 8 de febrero de la Segunda B al Sporting Mahonés tras sumar este fin de semana su segunda incomparecencia. La medida será segura desde la medianoche, momento en que el equipo no contando con jugadores disponibles esté ya fuera de plazo para fichar, aún cuando antes del partido en Valencia una providencia le permitiera saldar su deuda.
«Todo podía haber sido de otra manera, ir de buena fe a veces no tiene el mejor de los resultados», asegura Pons Yela, consciente de que el club pudo hacer las cosas mejor y que los jugadores «tenían todo el derecho del mundo a cobrar», pero «el asesoramiento del sindicato de jugadores ha éstos ha conducido irremediablemente al club al abismo» y «cuando el lastre económico, siendo importante, no era tan grave como la de otras entidades que siguen compitiendo». El portavoz del club reitera que con el reconocimiento de deuda los jugadores podrían haber esperado hasta mayo a tomar medidas drásticas ya que las acciones emprendidas no les garantizan cobrar antes. «Ahora ya no hay nada que hacer», lamenta. Sólo queda tratar en los próximos días la situación de Moyano y Jeroni. Ambos futbolistas siguen de alta en el equipo. El capitán continuará ligado al fútbol base del club como técnico, pero en el caso del jugador de Ferreries, lesionado gravemente de ligamentos, su futuro es una incógnita.
Diario de Menorca
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