Llorenç Serra Ferrer trasladó el pasado viernes a Utz Claassen una oferta de recompra del paquete de acciones que adquirió en noviembre de 2010, y que corresponde al 10% del global de títulos del club, por el mismo precio que pagó, 500.000 euros, más los correspondientes intereses legales. En caso de que el consejero alemán aceptara, conservaría otro 10%, por el que abonó la misma cantidad, y que consiguió el pasado mes de diciembre de la familia Nadal.

«Es una señal positiva porque demuestra que hay un cambio de discurso por parte de Serra Ferrer», declaró Utz Claassen a EL MUNDO, aunque no detalló si iba o no a aceptar la oferta «porque es algo que ahora mismo están estudiando mis abogados».

Claassen, que aseguró que ya tiene redactada una querella criminal contra Serra Ferrer por presunta estafa, dijo que no la había presentado «ante la aparición de esta oferta», y luego añadió que «no me interesa ir a tribunales porque considero que eso sería perjudicial para la imagen del club».

‘La cantidad justa’

La versión de Claassen es por supuesto muy diferente a la del grupo que encabeza Serra Ferrer, que sigue manteniendo que en ningún momento le cobró un sobreprecio por las acciones, sino «la cantidad justa, teniendo en cuenta que él entró después de la compra inicial que hicimos en julio de 2010 a Mateu Alemany», según indicó a este periódico un portavoz del club.

«La mejor prueba es la oferta que le hemos hecho para recomprarle sus acciones. Si considera que le hemos engañado, entonces es muy fácil. Sólo tiene que firmar y recuperará su dinero, más los correspondientes intereses legales», añadió la misma fuente.

Por su parte, Utz Claassen volvió a reiterar que se encuentra «muy cómodo» con el porcentaje actual de acciones que ostenta, y recalcó que la oferta de Serra Ferrer demuestra «que las cosas se van arreglando de manera positiva para todos. Lo único que yo quiero es lo mejor para el club».

En esta situación, se dibujan dos escenarios posibles: el primero, que Claassen acepte la oferta de Serra y revenda su 10%. En ese caso, dejaría de ser el segundo máximo accionista del club; el segundo, que rechace la proposición y conserve su 20% actual, lo que le confirmaría como el segundo de a bordo. En ese caso, estaría por ver si normaliza sus relaciones con Serra Ferrer o si sigue adelante con su amenaza y presenta una querella en los tribunales.

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