El Binissalem podría escribir hoy una de las páginas más brillantes de sus casi 100 años de historia poco antes de cumplir su centenario en 2014. El club del Raiguer disputará hoy, a partir de las 19 horas, el partido de vuelta de la semifinal de la Copa Federación ante el Teruel, de Segunda División B.

En el partido de ida, el cuadro que dirige Tomeu Pons, después de ir perdiendo por dos goles a cero, logró un resultado positivo. El gol en el último suspiro de Miguel López permite albergar esperanzas de pasar a la final del torneo, lo que sin duda supondría un hito histórico para el conjunto mallorquín.

El equipo azulón ha llegado a semifinales después de eliminar a equipos tan importantes como el Toledo, el Mallorca B o el Rayo Vallecano B, entre otros. Ambiente de gala hoy en el Miguel Pons, donde se espera un lleno casi absoluto. De hecho, el club del Raiguer ha declarado de nuevo jornada de puertas abiertas con el objetivo de conseguir que el fortín azulón luzca sus mejores galas, como ya hizo en las anteriores eliminatorias de la Copa Federación. «Tenemos la oportunidad de hacer historia», reconocía ayer el técnico local, Tomeu Pons. «El equipo está en un gran momento de juego y de moral», indicó Pons, que subrayó la importancia de «jugar con la cabeza y saber marcar los tiempos». «Lo importante es mantener la portería a cero», añadió el preparador azulón.

El presidente del club, Jaume Vallés, reconocía que llegar a la final sería importante en lo deportivo y en lo económico, ya que el ganador recibe 90.000 euros y el segundo gana 30.000. De hecho, el Binissalem ya ha tiene garantizado cerca de 15.000 euros. «Ya llegar aquí ha sido un premio importante para todos, pero la final coparía todas nuestras expectativas», señaló Vallés, quien destacó como «fundamental» el apoyo de la afición. «Ha sido el jugador número 12 y siempre ha estado al lado del equipo», añadió. Vallés ve a su equipo «muy mentalizado y consciente de lo que hay en juego».

PEDRO BONET