JAUME VALLÈS. BINISSALEM Tomeu Pons. Entrenador del Binissalem de Tercera División. Su equipo acaba de lograr uno de los mayores éxitos de los equipos modestos llegando a la final de la Copa Federación. Lo ha hecho eliminando a cuatro equipos de Segunda B y, lo mejor para los de es Raiguer, implicando a un pueblo orgulloso e identificado con sus héroes.

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No se acaba de creer lo que han conseguido. Se han metido en la final de la Copa Federación –competición nacional equivalente a la Copa del Rey de los equipos de Segunda B y Tercera – con humildad, pero por la puerta grande. Por mucho que la fiesta de la noche del miércoles tras eliminar al Teruel les hiciera sentirse como estrellas, ayer fue un día como otro. Se levantó a primera hora para acudir a su despacho de director en la Escuela de Adultos de su localidad natal y entrenar por la noche con su equipo. Es Tomeu Pons (Binissalem, 1960), el entrenador de su amado Binissalem.

—¿Lo ha digerido?

—Es difícil de responder. Pero sí lo he digerido, aunque ahora ya tenemos otra meta. Si la final era un sueño, ahora es una realidad y no te conformas con llegar, sino que la quieres ganar.

—¿Es consciente de dónde han llegado?

—Lo eres hasta un cierto punto porque tras el partido todo fueron abrazos y felicitaciones para todos, pero cuando te das más cuenta de la hazaña que hemos hecho es cuando sales a la calle. Allí todos te paran para felicitarte y para animarte de cara al último partido –ante el Lemona (primero en Mallorca el 28 de marzo y la vuelta el 11 de abril)–.

—Menuda responsabilidad

—Bienvenida sea ya que esto significa que estamos haciendo las cosas bien.

—¿Es el triunfo del fútbol modesto?

—Que a nadie le quepa ninguna duda de que para nosotros el primer éxito fue ver que en el campo de fútbol apenas cabía nadie más. Y no solo vino gente de Binissalem, sino de toda Mallorca. Esto es muy gratificante.

—Casi dos mil personas fueron al Miquel Pons.

—No lo sé exactamente ya que la entrada era gratuita y no realizamos un control de la gente que entró, pero calculamos que rondó esa cantidad. Congregar en un miércoles por la noche y casi coincidiendo con la retransmisión del Real Madrid-CSKA de Moscú de Liga de Campeones a esas dos mil personas es un gran logro para el club. Para nosotros son muchos miles y esto, lejos de los resultados, es lo más importante y lo que tiene más valor.

—¿Temió por la eliminatoria?

—En algunos momentos. Controlamos bien el partido pero me preocupé cuando a ellos les expulsaron a un jugador. Temí que ellos apelaran a la épica para ganarnos con un jugador menos. Menos mal que no fue así.

—Y eso que a diez minutos del final les igualaron la contienda.

—Sabíamos de lo peligrosos que eran a balón parado. Incluso nuestro portero Montse se había pasado todo el día anterior mirando vídeos en Youtube del Teruel por si llegábamos a la tanda de penaltis. Sin embargo, en la falta que encajamos nos pensábamos que el balón no iría directo a la portería como fue. Montse estaba hecho polvo al final del partido pero lo pudimos animar.

—Y ahora a lidiar con el Lemona vasco, otro equipo de Segunda B.

—Sí. No será nada fácil. En la pasada temporada también jugó la final y se le escapó de manera incomprensible, por lo que este año la querrán amarrar como sea.

—¿Les impresiona?

—No, ni mucho menos. Nosotros afrontamos el partido como los otros, aunque pueda parecer pretencioso. Desde diciembre hemos tenido cada mes un partido en la Península, y esta vez nos toca jugar con el Lemona. No será fácil ya que es un adversario muy fuerte.

—¿Cambiarán su preparación pensando en la final?

—Seguimos absolutamente la misma rutina diaria, tanto el cuerpo técnico como los jugadores. Todos trabajamos y después hay que entrenar. Ahora hay que pensar que debemos cambiar de chip y centrarnos en la Liga, en la que somos segundos. Nos toca desplazarnos a Eivissa para jugar frente al Atlético Isleño.

—¿Alcanzarán al Constancia, sólido líder y que todavía no ha perdido ni un partido?

—Nosotros trabajamos para seguir en la misma línea de siempre. La primera posición está muy complicada pero no descartamos nada. Todavía queda mucha Liga y hemos de tener mucho cuidado con los últimos diez partidos, que son los más importantes.

Diario de Mallorca