Joaquín Caparrós no tiene ninguna duda de que plantarle cara al Barcelona es una opción más que real. “Se le puede ganar al Barcelona. Es muy difícil y complicado pero todo es posible en el fútbol. ¿Qué hay que hacer? Jugar a un altísimo nivel en el aspecto defensivo y ofensivo; que el componente fortuna esté a nuestro favor y tengamos acierto”. Lo que no puede permitirse su equipo es pensar que la importante distancia con el descenso es un motivo de relajación. “Somos ambiciosos por la repercusión que tiene a nivel individual y colectivo este partido. Sería un error decir que tenemos puntos de más. Hay que tener presión, rabia y los tres puntos que hay en juego son tan importantes para el Mallorca como para el Barcelona. No sé quien está más necesitado. Si enfocamos el partido diciendo que hay ventaja, es forjar de antemano la derrota”.
Ganar sería para el sevillano “dar un paso importantísimo, dar un golpe encima de la mesa y la recompensa de muchísimo trabajo y esfuerzo de los jugadores. Me alegraría por ellos”. Mirando la clasificación, el cuadro isleño está más cerca de las posiciones europeas que del descenso, por lo que ahora ya no se descarta nada. “Es una tentación pensar en Europa pero el futbolista es ambicioso. El equipo no va a bajar el nivel, garantizado. No vamos a bajar la guardia, sería un error. Continuaremos consiguiendo el máximo de puntos y el tiempo dirá. Nuestro objetivo es lo primero. Lo importante es que el equipo transmite buenas sensaciones pero hay que seguir. Sería el inicio del fracaso”, reconocía.
El Mallorca llegará a su cita después de sumar en los cuatro últimos partidos y además con dos victorias recientes –Atlético de Madrid y Sporting-. Es por eso que la motivación es más sencilla, tendiendo además enfrente la entidad del rival. “El Barça viene súper motivado sabiendo que tiene que ganar todos los partidos. Estoy de acuerdo con Pep Guardiola que si hay posibilidad de ser campeón, pasa por ganar todos los partidos. Somos conscientes que vendrán al 100%. Ilusión y actitud no va a faltar; el futbol se juega con la cabeza, el talento marca el devenir del juego”.
La mayor amenaza del Barça sigue siendo un Leo Messi, imparable. “Es difícil parar a Messi;. Es el mejor futbolista y cada partido nos sorprende con algo nuevo. El día del Sevilla hizo una genialidad y se grabó en la retina, en el siguiente lo borra y pone otro recuerdo. Espero que nos acordemos del último pero no en el nuestro. Colectivamente hay que estar atentos y a un nivel altísimo. Como es humano, que no tenga su mejor día; entre comillas lo de humano”, bromeaba.
“No hay un plan de principio. Hay que tener claro lo que hay que hacer. Cuando tengan balón, defender y cuando lo tengamos nosotros, ser valientes. Hay calidad individual, buscar la velocidad y ser descarados. Ahí hay que demostrar que crecemos y demostrar el nivel. Cuando nos llegue el balón demostrar que queremos llegar a la portería. Si no lo tenemos, hay que ser colectivamente fuerte. El Barcelona hace pequeños a todos los equipos”, comentaba sobre cómo se prepara la visita ante uno de los dos mejores de la Liga.
Espinita clavada
Si Caparrós tiene una espina clavada es precisamente no haber podido ganar nunca a Pep Guardiola ni al FC Barcelona en sus años de profesional. “No me lo recuerdes. Es cierto, nunca en primera división he podido conseguir más que empatar y he perdido dos finales de Copa. No me gusta justificarme pero es consuelo que en la era de Guardiola pocos técnicos han ganado alguna vez. Está ahí y no es una cuestión personal pero para los equipos en los que he estado era colectivamente importante conseguir un resultado positivo ante el Barcelona”.
RCDM
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