Un día, de un fin de semana cualquiera, acudo a presenciar partidos de fútbol en un campo cualquiera. A cualquier hora, en cualquier campo, en cualquier categoría observo como impunemente se vende y se consume alcohol. Creo, en una posibilidad rayando en la certeza, que en todos los campos de fútbol de mi comunidad autónoma se permite la venta y el consumo de alcohol pese a estar taxativamente prohibido. Es mi parecer que alcohol y deporte son un binomio inconcebible y peligroso. Todos sabemos que los brotes de violencia son habituales en las personas que beben excesivo alcohol y con ello se ponen en peligro a si mismas y a las personas de su entorno.
Está claro y aceptado por todos que el alcohol actúa directamente sobre la conciencia de los individuos, impidiendo, en momentos de consumo excesivo, un razonamiento normal y adaptado al ambiente en el que se encuentra. No sólo la realidad puede verse distorsionada por el consumo, sino que también las ideas y las decisiones propias. Está demostrado que entre las víctimas de lesiones violentas que acudieron a servicios de urgencia de seis países, el porcentaje de personas en las que se detectaba consumo previo de alcohol iba desde 24% en Argentina hasta el 43 % de Australia y cabe recordar que según la Organización Mundial de la Salud el alcohol es, qué duda cabe, un “factor de riesgo inmediato de la violencia que afecta a los niños y a los jóvenes”. Ante este panorama a nadie se le escapa que el carácter de desinhibición que produce el alcohol puede provocar, y provoca, situaciones violentas. Por ello, por los problemas asociados al consumo de alcohol en el entorno de las competiciones deportivas, los legisladores prohíben la venta y consumo de alcohol en cualquier instalación en la que se practique deporte. Y es aquí donde surge mi siguiente reflexión: Si el Alcohol y el deporte no se deben mezclar y según la legislación deportiva en vigor la venta y consumo del alcohol está totalmente prohibida y castigada con penas millonarias… ¿por qué se sigue vendiendo y consumiendo alcohol en las instalaciones deportivas?. Hay cosas que no alcanzo a entender del mundo del deporte en general y del mundo del fútbol en particular y esta es una de ellas. Existen infinidad de situaciones violentas, en nuestros campos de fútbol, con un denominador común que es el abuso del consumo de alcohol, así que pienso que si se hicieran cumplir las normas, por la autoridad competente, se reducirían muchísimas situaciones violentas que se dan en nuestro deporte, llamado rey.
Vuelvo al principio de mis reflexiones: Un día, como hoy, de un fin de semana cualquiera como el último, acudo a presenciar un partido de fútbol en un campo de fútbol cualquiera y en un radio de varios metros a mi alrededor consigo fotografiar las fotos que comparto con todos ustedes en el enlace de picassa adjunto.
https://picasaweb.google.com/116064935672136239894/Alcohol
Y es entonces cuando tristemente se me generan muchas preguntas que me hacen reflexionar sobre una realidad que no me gusta y que me gustaría cambiar:
¿qué está pasando ?, ¿por qué tanta permisividad?, ¿hasta cuándo?, ¿quiénes son los responsables?, ¿por qué no se hace nada al respecto?, ¿son estos los modelos que queremos para nuestros hijos?…
Ramón Mulet
Socio fundador de la asociación deporte sin insultos.
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