Joan Planells vuelve a disfrutar del fútbol en el Portmany, conjunto que se ha encargado de hacer feliz a un jugador que apenas gozó de minutos en Tercera División con el Isleño. El defensa, cansado de esperar una oportunidad en Can Misses, cambió de aires y, en San Antonio, se ha convertido en una pieza importante en el dibujo de Vicente Fernández. Su aportación es vital y de su experiencia en los terrenos de juego se beneficia ahora el bloque portmanyista, un plantel que mira la liguilla desde la azotea.
El zaguero es el culpable de que el Portmany gobierne en solitario en el campeonato. Un gol suyo la jornada pasada en Santa Eulalia sirvió para que los reds manden con autoridad en la Regional Preferente, aunque el futbolista prefiere no echarse flores. «Si no lo hubiese metido yo igual lo hubiera clavado otro compañero. Lo que está claro es que Joan Planells lo metió porque detrás de mí hay un equipo que pelea y lucha durante todo el partido. Ninguno de nosotros sin el resto somos nadie», explica.
Cuando se sorteó el calendario, el bombo no había deparado un inicio esperanzador para el Portmany. Muchas fueron las voces que descartaban a los sanantonienses para conquistar el título, pero tras tres jornadas disputadas y después de hablar en el campo, el conjunto portmanyista ha callado muchas bocas y ha demostrado que cualquier rival tiene opciones en este torneo. «Somos líderes cuando muchos pensaban que no haríamos nada. Hemos demostrado que con trabajo y confianza los resultados llegan. Esta Liga es otro mundo y todos partimos de cero. Puedes ganar y perder contra cualquiera», indica el central.
Muchas cosas han cambiado en el Portmany desde que arrancó la liguilla. Los de San Antonio son un colectivo compacto que sabe muy bien cuándo y cómo jugar en cada momento. El no haber encajado todavía ningún gol es producto de la nueva imagen que le ha dado el míster a su plantilla. Hay aficionados que critican el fútbol de los de Vicente Fernández. En los mentideros aseguran que han pasado de mimar la pelota a olvidarse de ella, pero Joan Planells tiene muy claro el por qué de esta metamorfosis. «Esto es un play-off y todos nos jugamos mucho. De lo que se trata es de sacar los partidos adelante y si puede ser ganando mucho mejor. Hay que ser prácticos y si más adelante se puede jugar bonito se hará. Cuando acabe la competición no te recordarán como un Portmany que jugaba muy bien y quedó segundo. La gente sólo se acordará del Portmany que ganó la liguilla», explica.
El objetivo del cuadro rojillo es el ascenso. La historia y solera del Portmany obligan, de alguna manera, a alcanzar la Tercera División. Joan Planells es consciente de la necesidad de subir del club y de lo que supone defender esta camiseta. «Jugamos en un equipo con mucho peso e hitoria y sabemos que siempre tiene que estar arriba, en lo más alto. El Portmany merece nuestro máximo esfuerzo para que la temporada que viene pueda jugar en categoría nacional», añade el defensor.
Puig d’en Valls, próximo rival
El Portmany recibe al equipo de Vicente Román en el cuarto capítulo liguero. Los de San Antonio sólo contemplan la victoria ante los pistachos, quienes llegan a la cita necesitados de puntos tras caer en casa frente el Formentera. Joan Planells asegura que el equipo, como siempre, irá a por los tres puntos, pero resalta de la dificultad del encuentro. «Necesitan sacar algo positivo para no descolgarse y no nos van a poner nada fácil el partido. La semana pasada perdieron, pero demostraron que son un rival muy complicado de batir y que están peleando durante los 90 minutos. Tendremos que trabajar a destajo para salir airosos», apostilla el zaguero, quien pide el apoyo de la afición este fin de semana. «El calor del público es fundamental. Esperamos que se llene la grada y que la gente disfrute de un buen partido de fútbol».
Francisco Natera
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