El cuadro de Tomeu Pons a 180 minutos de la gloria / Ambiente de gala en el Miguel Pons que se llenará
El cuadro Vizcaino ya descendido acumula ya 7 meses sin cobrar y se aferra a la Copa Federación como tabla de salvación
El Binissalem juega hoy un partido histórico. Los de Tomeu Pons disputan esta tarde (19 horas IB3) el partido de ida de la final de la Copa Federación ante el Lemona. Tras su espectacular trayectoria en el torneo, los azulones pueden seguir escribiendo más páginas brillantes en la dilatada historia de un club que está a punto de cumplir su centenario y que es el decano del fútbol balear.
Para lograr que esas páginas se sigan escribiendo los del Raiguer tendrán que superar 180 minutos que se presumen intensos y complicados para los de Tomeu Pons que, al menos en casa, van a contar con el apoyo de una afición entregada a los suyos y que sueña con vivir otra noche histórica como las que ha vivido a lo largo de esta temporada.
El Miguel Pons se llenará como ya hiciera ante el Teruel en la pasada ronda para ganarse el tan manido apelativo de ‘jugador número doce’ pero que en esta ocasión adquiere una mayor notoriedad si cabe ya que los aficionados azulones han estado llevando en volandas a los suyos a lo largo de las anteriores eliminatorias.
El partido no es uno más ya que entre los invitados de excepción al encuentro estarán Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, que estará acompañado en el palco por, entre otros, Miguel Bestard, presidente de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares, el alcalde de Binissalem Jeroni Salom y el director insular de deportes, Joan Antoni Ramonell.
Los aficionados locales y los de toda Mallorca que acudan a ver el encuentro podrán ver de cerca la Copa del Mundo ganada por España en Sudáfrica que estará expuesta a lo largo del día en el casal Can Gelabert. Además, antes del partido, el título visitará el césped del Miguel Pons ya que estará expuesta, , sobre el verde del estadio del Binissalem hasta pocos minutos de que se inicie el encuentro.
Para lograr que se llene el estadio, la directiva que preside Jaume Valles ha fijado el precio de las entradas a cinco euros y además sorteará billetes de avión para que los afortunados a los que les toquen dichos billetes puedan ver en directo el partido de vuelta en Lemona.
En lo deportivo, tras la victoria del pasado jueves ante la Penya Deportiva Santa Eulàlia, los de Pons están preparando el choque a conciencia. Salvo sorpresas de última hora, todo hace indicar que Tomeu Pons podrá sacar su once de gala para intentar dejar la final casi sentenciada.
El Lemona, por su parte, se aferra a la Copa Federación como una tabla de salvación debido a su delicada situación económica. Descendido ya a tercera, la plantilla vizcaína suma ya siete meses sin cobrar en una situación dramática aunque eso no evitará que intenten echar el resto para intentar embolsarse los 90.000 euros que van destinados al ganador del título.
Los rojinegros han eliminado en su camino a la final a equipos tan complicados como Ceuta, Tudelano, Burgos y Amorebieta
Un Binissalem que intentará sacar un buen resultado y sobre todo no encajar goles ya que el partido de vuelta del próximo jueves 19 en el Municipal de Arlonagusia será un infierno ya que es un estadio con una capacidad de público realmente pequeña 1500 espectadores.
Pedro Bonet para Fútbol Balear
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