Fernando Crespí, Bartolomé Cursach y Chichi Soler se reunieron ayer con toda la plantilla en el Estadi Balear y lanzaron un mensaje muy claro: el cuerpo técnico disfruta de su máxima y absoluta confianza

Apoyo total a Gustavo Siviero tal y como ya adelanto este periodico hace varios dias. Es la consecuencia más importante que se extrajo de la reunión que mantuvieron ayer en el vestuario del Estadio Balear el presidente del club, Fernando Crespí, el propietario de Inverfútbol, Bartolomé Cursach, el director de Inverfútbol Chichi Soler y los miembros del cuerpo técnico con la totalidad de jugadores de la primera plantilla del Atlético Baleares.

El encuentro se produjo como consecuencia de los últimos malos resultados del equipo, que han reducido a tan sólo cinco puntos la diferencia con el segundo clasificado, el Orihuela, a falta de cuatro jornadas para el final de la fase regular.

Los jugadores reconocieron que quizás se vieron campeones con demasiadas jornadas de antelación, lo que les produjo demasiada relajación, pero prometieron en la reunión volver a ponerse las pilas desde ya para recuperar la credibilidad que se han ganado durante la práctica totalidad de la Liga.

El primer objetivo pasa por recuperar la senda de la victoria este próximo domingo ante el Denia del ex Mallorquinista Nino Lema en el Estadio Balear, en un partido que permitiría dejar el título prácticamente sentenciado porque como mínimo se mantendrían los cinco puntos de ventaja con respecto al Orihuela, pero restando una jornada al calendario.

Tanto Fernando Crespí como Bartolomé Cursach ratificaron su apoyo incondicional a Gustavo Lionel Siviero y a los miembros del cuerpo técnico blanquiazul, y aseguraron a la plantilla que pase lo que pase no habrá relevo en el cuerpo técnico esta temporada. Es más, tanto el presidente Crespí como Inverfútbol tienen máxima confianza depositada en el equipo de trabajo que forman Gustavo Siviero y Juan Manuel Alfano.

Los jugadores se sintieron también reforzados tras la intervención del presidente Crespí y de Bartolomé Cursach, en una reunión en la que ambas partes trataron de dejarlo todo muy claro y de remar hacia el mismo lado en esta recta final de la temporada.

No hay que olvidar que el Atlético Baleares está a un solo paso de proclamarse campeón del grupo, III lo que le daría una oportunidad inmejorable de ascender superando una única eliminatoria que, eso sí, le enfrentará a un campeón de otro grupo. Sus rivales serán en este caso el Real Madrid B, el Mirandés y el Cádiz. casi con toda seguridad

En el caso de que no resultara vencedor, el equipo pasaría a una repesca en la que entraría el otro campeón no ascendido a las primeras de cambio, además de los segundos, terceros y cuartos clasificados de los cuatro grupos. En ese escenario, serían dos las eliminatorias que habría que superar para conseguir el tan añorado ascenso a Segunda A.

En el club, mientras tanto, la afición balearica mantiene sus esperanzas en todo lo alto y se espera que el próximo domingo, en el partido ante el Denia, el Estadio Balear registre una gran entrada, algo que ha sido habitual a lo largo de toda la temporada y que por supuesto va a ir en aumento ahora que llegan los partidos verdaderamente decisivos para el equipo de la Via de Cintura.

PEDRO BONET / Palma