La Peña hará «limpieza general»

Alineación del derbi ante el Isleño, en el que se vio un juego desastroso.

Las aguas bajan revueltas por el río de Santa Eulària. La Peña Deportiva vive uno de sus momentos más difíciles después de empatar ante el Atlético Isleño en Can Misses, tras un partido soporífero y malo de solemnidad, en el que los peñistas «hicieron el ridículo», según dijeron algunos aficionados cuando abandonaban indignados el estadio municipal de Vila el pasado domingo.

Su presidente, Juan Marí, Dalias, fue más contundente: «Ha sido el peor partido que he visto en mi vida». Matías Fernández, técnico de los peñistas no se quedó atrás: «Ha sido el peor partido que ha hecho la Peña desde que estoy yo».

El empate sin goles y la séptima plaza que ocupa la Peña en la tabla clasificatoria que le impiden disputar el play-off de ascenso ha sentado muy mal en el seno del club, aunque el malestar viene de lejos, concretamente de la pretemporada. La mecha se encendió por la cada día más evidente división que existe en la directiva santaeulaliense.

Estas diferencias se hicieron patentes a la hora de planificar la temporada, fichar al entrenador, a los jugadores y las consiguientes renovaciones y rescisiones de contratos.

Un grupo de directivos con mucha experiencia en el club consideraba que había que despedir a varios veteranos porque manejaban a su antojo el vestuario, pero otros no estaban de acuerdo y los ´pesos pesados´ siguieron vistiendo los colores de una Peña igualmente ambiciosa.

Unos querían fichar a Mario Ormaechea y llegaron a hablar con él para cerrar el acuerdo; otros directivos preferían un entrenador con experiencia en la Tercera División balear y un tercer grupo quería fichar a un entrenador foráneo y barato y que pusiera orden en el ´gallinero´, como llaman al vestuario.

Al final triunfó el proyecto más barato, en teoría, y se fichó a Paco Onrrubia, que se trajo a la isla a siete jugadores de su confianza.

En lo que no pensaron estos directivos fue en la reacción de los ´gallos´ de la caseta y estos decidieron boicotear al entrenador murciano, que duró once partidos de Liga. El técnico se marchó indignado con varios jugadores pero no dijo nada, quiso ser elegante y se tragó los sapos.

Los futbolistas «seguían campando a sus anchas», según reconocen directivos con mucha antiguedad porque otros compañeros no quisieron intervenir.

Matías Fernández, un hombre de la casa con el título de entrenador, fue el sustituto de Onrubia. Con él llegó Nacho Villodre, mientras se le prohibía al entrada a la caseta a Muriana los días de partido. Otro error. Villodre tenía mucho mando y su sombra era demasiado alargada en el vestuario. «Hacía más mal que bien», se comenta, y cuando recibió algunos ´mensajes´ dejó la entidad.

Matías, solo ante el peligro

El bueno de Matías Fernández se quedó solo ante el peligro, ante los ´pesos pesados´ y la cosa no ha funcionado porque, de nuevo, los jugadores no han estado a la altura de las circunstancias.

Diario de Ibiza ya publicó el pasado día 9 que la plantilla de la Peña estaba en «entredicho». En la misma información se decía que la directiva y los aficionados consideran que el rendimiento de la plantilla está «por debajo de las expectativas creadas», acusando al equipo de «falta de carácter y compromiso».

Ahora, dos semanas después, ni el juego del equipo ni los resultados han mejorado, por lo que las consecuencias serán las lógicas y las que quieren, ahora sí, todos los directivos: muchos de los actuales jugadores abandonarán el club por su bajo rendimiento 0 veteranía y se cambiará de entrenador (Ormaechea sigue siendo el preferido). Asimismo, se contratará a un secretario técnico «de consenso». El club iniciará así otro nuevo proyecto deportivo, que precisa de la unidad de la junta. Lo que parece bastante improbable si alguno de ellos no se va con los jugadores.

Las claves:

Mal arranque: Onrubia, dos meses y medio que lastran la temporada

El inicio con el manchego fue prometedor en cuanto a resultados, pero con el paso de las jornadas la ausencia de juego trajo consigo las mismas derrotas. De los siete fichajes avalados por el míster, solo ha funcionado Piru. Cuatro de esas siete caras nuevas salieron por la puerta de atrás, mientras que Joseto y Juanfer viven en el ostracismo.

Caros errores: La Peña de Fernández cae en siete encuentros sin encajar casi goles

Matías Fernández parecía haberle cambiado el semblante al plantel. De hecho, en 23 partidos, el equipo solo ha encajado 17 goles (0,70 por partido). Sin embargo, la falta de competitividad ante los rivales directos ha comportado la friolera de siete derrotas, casi un tercio de los encuentros.

La historia no ayuda: Desde 2002, nunca se ha conseguido plaza de ´play-off´

En las últimas cuatro jornadas Desde la temporada 2001/2002, si la Peña no está en la zona de promoción en la jornada 34 no lo está tampoco a final de Liga. Sus ´sprints´ de mayo nunca han sido brutales.

Los de Matías tienen la cuarta plaza a cinco puntos. ¿Misión imposible?.

Diario de Ibiza

 

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