Los azulgranas Xavi y Cesc descansaron el pasado fin de semana en Ibiza y ahora disfrutan de las playas ibicencas Oriol Romeu y Rubén Rochina, otros dos jugadores criados en la cantera del Barcelona que este año han jugado en la Liga inglesa con el Chelsea y Blackburn, respectivamente. Oriol se recupera en la isla de los festejos que organizó su equipo tras ganar su primera ´Champions´.

SEBASTIÁN CANDELA | IBIZA Llega el verano y llegan los futbolistas. Acaba la temporada futbolística y empieza la temporada veraniega en las Pitiüses. A partir de ahora Eivissa y Formentera volverán a ser un paraíso para los futbolistas españoles y también para los que juegan en las mejores Ligas mundiales. La isla, una vez más, será lugar de esparcimiento, diversión y también de descanso de los futbolistas más destacados del mundo, aunque este año los mejores de Europa no vendrán hasta que acabe la Eurocopa de Polonia y Ucrania.

Los primeros en ´aterrizar´ este verano han sido los azulgranas Xavi y Cesc, que estuvieron el pasado fin de semana en la isla, coincidiendo con los jugadores del Mallorca, que jugaron un amistoso en Can Misses contra una selección pitiusa.

Ellos fueron la primera avanzadilla y, como suele ser habitual, Juan Mesa ´Labi´ fue el anfitrión de todos ellos y lo será de la mayoría de los jugadores que hayan decidido descansar y cargar pilas en la isla.

Oriol: «Eivissa me encanta»

Ayer llegaron dos jugadores que juegan en la Premier League y que antes pertenecían al FC Barcelona. Son Oriol Romeu y Rubén Rochina, futbolistas del Chelsea y del Blackburn Rovers, respectivamente. Son la cara y la cruz porque mientras Oriol se ha proclamado campeón de la Copa inglesa y de la Liga de Campeones en su primer año en el conjunto propiedad del magnate ruso Roman Abramovich, su compañero y amigo ha descendido con el Blackburn a la Serie B y ahora medita dónde jugará la próxima temporada.

Ambos tienen raíces azulgranas, pero Oriol Romeu ha tocado la gloria tras una gran temporada en el conjunto inglés: «Todo ha sido inimaginable e inolvidable. No te lo crees. Fue duro al principio, cuando llegué al equipo pero el final ha sido apoteósico.

Estoy muy contento, aunque me hubiera gustado tener más minutos», declaró ayer el centrocampista catalán a Diario de Ibiza.

Oriol ha jugado con los ´blues´ 22 partidos siendo el entrenador el portugués Villas-Boas, pero cuando el italiano Di Matteo le sustituyó en el banquillo el jugador español perdió protagonismo, aunque confía en recuperarlo el año que viene. «Estoy contento en el Chelsea y creo que puedo aportar muchas cosas. Lucharé por ganarme un sitio en el equipo titular, aunque reconozco que no será fácil porque es una plantilla muy competitiva».

El exjugador azulgrana manifestó que la Liga inglesa es más «intensa y más física» que la española y dijo del Barcelona que durante los últimas temporadas «ha sido el mejor equipo del mundo sin ninguna duda y, además, siempre ha dado la cara. He disfrutado viéndolos jugar un fútbol impresionante».

Sobre la marcha de Guardiola dijo que era «su decisión» y que había que respetarla, mientras que de Messi dijo lo siguiente: «Está por encima de todos los jugadores del mundo, sin ninguna duda».

Al preguntarle si Didier Drogaba les había dicho en el vestuario que abandonaría el Chelsea, el catalán dijo que «lo dejó caer en algunos mensajes telefónicos y si lo dijo personalmente debió ser a sus más íntimos. ¿Al Barcelona? Está preparado para jugar en cualquier equipo. Es un gran jugador que puede triunfar en cualquier club, lo mismo que el meta Cech. Han sido los mejores».

Oriol Romeu espera disputar los Juegos Olímpicos de Londres, aunque entiende que hay jugadores de más edad que tienen más posibilidades. «Me haría mucha ilusión, pero no sé qué pasará. Espero poder jugar las Olimpiadas. Sería muy bonito».

Por último, dijo que España es la favorita para ganar la Europa de Polonia y Ucrania «porque jugador por jugador somos los mejores, pero también influye la suerte. Yo creo y espero que la selección española vuelva a proclamarse campeona».

El exazulgrana comió ayer en el Malibú, se bañó en la playa de ses Salines y dijo que Eivissa le encantaba: «Estuve en la isla el año pasado y creo que mi compañero Lampard es un fijo de la isla y de esta playa. Es muy bonita. Me encanta. Es un sitio perfecto para desconectar después de una dura temporada».

Diario de Ibiza