El proceso de renovaciones en el Sant Rafel y el Atlético Isleño para empezar a confeccionar las plantillas de la temporada que viene no va a ser sencillo. Según ha podido saber Diario de Ibiza, la mayor parte de los jugadores de ambos equipos que han recibido ofertas de renovación ni siquiera las estudiarán mientras no les paguen lo que les deben de la temporada 2011-12. Las operaciones están bloqueadas ya que los futbolistas no quieren seguir arrastrando impagos.

Las deudas contraídas por rafelers e ibicencos corresponden a tres mensualidades, más diferentes primas especiales (goles o partidos ganados) en el caso de los sanantonienses. Tampoco se encuentran al día los entrenadores y los ayudantes de ambas plantillas.

Los dos clubes están esperando a recaudar el dinero de subvenciones institucionales, patrocinadores privados y otras partidas, pero la paciencia de los futbolistas se agota. Hace ya casi tres semanas que se acabó la temporada y aún no han cobrado lo que se les debe.

En el caso del Sant Rafel, la entidad comunicó a sus jugadores que antes del 5 de junio €el próximo martes€ tendrían todo el dinero ingresado. Sin embargo, ayer la deuda no se había saldado. Los días pasan y las dudas crecen entre los deportistas y preparadores, que no han recibido noticia alguna de cómo están las cosas.

Por el momento, el club sanantoniense no ha anunciado de forma oficial ninguna renovación de jugadores que den forma al equipo que dirigirá Vicente Román. El único futbolista que ha manifestado que seguirá en el Sant Rafel es el delantero Adrián Ramos.

Los que no continuarán en el Sant Rafel son Javi Seral, Rubén Martínez, Pau Pomar, Maline, José Luis, David de Pablos, Iván Aledda y Diego Piquero, que se marchan a la Peña Deportiva. También deja el Sant Rafel Carlos García, Maño, pero por estudios. Además, Pepe Grimaldo medita colgar las botas y abandonar la práctica del fútbol.

Tampoco están tranquilas las aguas en el Atlético Isleño. A día de hoy, según ha averiguado esta redacción, no hay concretada ninguna renovación de futbolistas.

El malestar existe también entre los entrenadores, a los que se le debe dinero de las temporadas 2011-12 y 2010-11. Las promesas de aclarar la situación se han ido incumpliendo y el equipo técnico que encabezó Pepe Arabí se siente engañado.

Durante la temporada, los impagos marcaron la situación del club, que en febrero vivió su punto más conflictivo con una huelga de entrenamientos. No se descartan denuncias ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

Diario de Ibiza