El Atlético Baleares, después de la debacle sufrida el pasado domingo en el estadio Anxo Carro, vuelve esta mañana al trabajo con el fin de preparar a fondo el importante choque del próximo domingo ante el Lugo.

El cuerpo técnico balearico, encabezado por Gustavo Siviero, tendrá que trabajar a destajo para levantar el ánimo de un equipo que salió muy tocado por el mal resultado y por la mala imagen ofrecida en tierras gallegas. Futbolistas curtidos ya en mil batallas como Jesús Perera, Antoñito , David Sánchez o Mathias, entre otros, salieron muy afectados del Anxo Carro por la manera en que se perdió el choque de ida ante el Lugo.

En el club de la Vía de Cintura se trabaja a marchas forzadas para que la afición blanquiazul sea, sin lugar a dudas, más que nunca el jugador número doce. La institución palmesana pondrá desde hoy a la venta un total de 4.000 entradas al precio de cinco euros, que se unen a las otras 4.000 que se pusieron a disposición del público la pasada semana. Si a ello añadimos, el fútbol base, los socios y los copropietarios, todo hace indicar que se superarán con creces los 12.000 espectadores que vieron en directo el partido ante el Mirandés.

La afición tendrá un papel fundamental y así lo entienden las peñas del club, que se reúnen mañana miércoles para empezar a preparar los actos de apoyo al equipo antes y durante el encuentro para una de las citas más importantes de su historia.

El técnico insular reconocía, en su rueda de prensa nada más acabar el partido ante el Lugo, que el equipo no había estado a la altura de las circunstancias, pero prefirió ser positivo y quedarse con la imagen ofrecida en los últimos minutos, sobre todo a partir del gol del ex bético Dani. De hecho, para el técnico argentino, el Baleares fue otro equipo completamente diferente y acabó dejando una buena imagen sobre el césped del Anxo Carro.

En el aspecto deportivo, el central argentino Mantoviani volverá al equipo una vez cumplida su sanción como consecuencia de su expulsión en el Estadi Balear ante el Mirandés. La nota preocupante llega de la mano del senegalés César Diop, que arrastra una importante sobrecarga y es duda para el choque del domingo, aunque trabaja intensamente y Gustavo Siviero confía en que pueda contar con él finalmente. No en vano, la polémica baja del nigeriano Lawal ha dejado mermado el centro del campo blanquiazul.

Un Atlético Baleares que, igual que ocurriera ante el Mirandés, necesita marcar dos goles, que le darían el billete para la última y definitiva ronda, siempre y cuando el Lugo no perfore la portería de Xavi Ginard. En el club, más que al conjunto rojiblanco, se teme la reacción del Baleares después de la derrota en tierras gallegas. La directiva piensa que el equipo de Siviero puede ser su peor enemigo.

Por otra parte, el conjunto gallego vuelve también hoy al trabajo. El técnico rojiblanco, Quique Setién, confirma en poder recuperar tanto a Javi Rey como a Pita, que fueron baja en el partido de ida. Todo hace indicar que el Lugo no vendrá de convidado de piedra ni a encerrarse en su área. El cuadro gallego no quiere renunciar a la posesión de la pelota porque entiende que, de esta manera, puede hacerle mucho daño al Baleares. «Tenemos que buscar el gol», insistía el técnico cántabro, que no quiere ver cómo su equipo pierde sus señas de identidad.

En definitiva, el gol del ex bético Dani permite mantener la esperanza a un Atlético Baleares que aún no ha dicho la última palabra en su puja por lograr el ansiado ascenso a la Liga Adelante.

Pedro Bonet para Fútbol Balear