La historia se vuelve a repetir 32 años después con el retorno del Formentera a la Tercera División, categoría que se le ha resistido al club en este período de tiempo. Los integrantes del histórico equipo que tuvo el honor de jugar por primera vez en categoría nacional en la campaña 1979/1980 están reviviendo su éxito gracias al ascenso de la entidad. Muchos de los exjugadores rojinegros acudieron el pasado 17 de junio al homenaje que la directiva les preparó en los prolegómenos del partido de play-off ante el Andratx. Aquel día, el equipo mallorquín apartó del sueño dorado a una formación pitiusa que acabó subiendo el domingo gracias a la vía administrativa.

En la 79/80, el entrenador formenterés era Enrique Sáez, quien compartió la gloria con sus jugadores y con el que fuera presidente en este periodo, Francisco Ferrer. El bloque rojinegro consumó su ascenso a la categoría nacional a finales de abril del año 1979, tras terminar como segundo clasificado en la Liga Regional Preferente.

Aquel equipo logró su objetivo a falta de una jornada para la conclusión del campeonato después de asegurarse la segunda plaza tras derrotar al Portmany (1-0), que también le acompañó en su aventura en Tercera con la vitola de haber sido campeón de Liga. El Ibiza Atlético, que acabó como tercer clasificado, fue el tercer representante pitiuso después de que el Ibiza consiguiera la permanencia en la Segunda División B.

Reestructuración en Tercera

En marzo de aquel año, la Federación Española de Fútbol aprobó una reestructuración de la Tercera División que dio origen a un grupo único para Balears y abrió la puerta del ascenso a los tres representantes pitiusos.

El Formentera no transitó por un camino de rosas para sacar adelante su proyecto para jugar en categoría nacional, debido a que ese tuvo que hacer cargo de todos los costes de desplazamientos. Entonces, no existían las subvenciones institucionales para sufragar los viajes interislas.

El presupuesto del que dispuso aquel curso fue de 6,2 millones de las antiguas pesetas. Un total de 3,6 fueron destinados a la plantilla y 1,7 para desplazamientos y arbitrajes. Esos gastos corrieron a cargo de la directiva.

El Formentera pasó muchos problemas también en lo deportivo desde el inicio de temporada. Aquella Tercera fue muy exigente y entre sus 20 equipos se encontraba el Real Mallorca, que en la actualidad milita en Primera División. El conjunto formenterés consumó su descenso en junio del año 1980 tras terminar en la penúltima posición con 22 puntos. El Ibiza Atlético también le acompañó a categoría regional como colista también con 22. El Portmany firmó una buena campaña tras ser séptimo con 42.

Los protagonistas de aquella campaña en categoría nacional

Francisco Ferrer, presidente

«Los desplazamientos eran una odisea y las infraestructuras eran malas»

Francisco Ferrer reconoció que en la temporada 1979-80 tuvieron que hacer frente a muchos inconvenientes para jugar en Tercera: «En aquella época no habían subvenciones de las instituciones públicas. Entre cuatro o cinco directivos teníamos que poner el dinero para cubrir el presupuesto. Los desplazamientos eran una odisea y las infraestructuras para viajar eran muy precarias, tanto en barco como en avión, pero mereció la pena hacer el esfuerzo». Ferrer reconoció que el ascenso del Formentera actual puede ser importante para promocionar la pitiusa menor: «Se debería mejorar los trayectos entre islas para que la gente pueda viajar con más facilidad».

Enrique Sáez, entrenador

«El ascenso que vivimos fue algo increíble para todo Formentera»

Enrique Sáez guarda un grato recuerdo del ascenso a Tercera División y de la experiencia vivida en la categoría nacional: «Aquello fue algo grande para todo Formentera. Lo que hicimos fue de un gran mérito, teniendo en cuenta que el club se tenía que costear todos los viajes en unas condiciones pésimas». Sáez explicó su mejor recuerdo en la temporada 1979-80: «Nunca se me olvidará que 300 aficionados de Formentera nos acompañaron hasta Menorca para vernos jugar un fin de semana en la Liga contra el Sporting Mahonés y, posteriormente, nos siguieron hasta Mallorca para vernos jugar tres días después contra el Atlético Baleares».

Pepe es Caló, capitán

«La Tercera División era muy exigente, con equipos tan fuertes como el Mallorca»

Pepe Es Caló destacó que jugar en Tercera División fue una experiencia inolvidable: «En aquel entonces jugar en categoría nacional tenía muchos alicientes porque, además de jugar la Liga, disputabas la Copa del Rey y pude conocer a mucha gente en todos los sitios que fui a jugar». El capitán del Formentera destacó que el nivel de la Tercera era alto: «El campeonato era exigente y nos enfrentamos a grandes equipos como el Mallorca, que ahora está en Primera. Para nosotros jugar en el estadio Lluís Sitjar, en césped natural, era algo increíble. Nosotros jugábamos en tierra. De todas formas, la Tercera de antes con la de ahora no se puede comparar».

Diario de Ibiza