El Atlético Baleares alcanzó ayer un acuerdo con cuatro futbolistas, que se incorporarán a su plantilla el próximo lunes, y que servirán para dejar casi al completo el plantel del equipo que dirige Pep Sansó. Se trata del central Davide Grassi, de 26 años, que jugó esta pasada temporada en el Brussels, en la Segunda División belga; el delantero del Atlético Sanluqueño Adrián Gallardo, que anotó la friolera de 30 tantos esta pasada temporada en el potente grupo X de la tercera división andaluza, el lateral derecho del Villarreal juvenil D H, Marcos y el hijo del preparador físico, Pau Albertí, que ha estado en los equipos inferiores del FC Barcelona, San Francisco y procede del Racing de Santander.

Además, el club ha conseguido retener en el equipo al veterano Jesús Perera,en una complicada negociación ya que tenía una oferta en firme del Logroñés, pero que finalmente continuará una temporada más en la Vía de Cintura, donde aspira a conseguir su segundo pichichi consecutivo. Ahora falta cerrar la incorporación de un central y de alguna pieza más arriba para dejar completada la plantilla a satisfacción de Pep Sansó.

Por otro lado, y como ya adelanto este diario el club hizo ayer oficial la renovación del guardameta frances Nico Bonis una temporada más con el Atlético Baleares. El portero que llegó en el mercado de invierno de la temporada 2010-2011, continuará un curso más en la portería blanquiazul.

Mientras, en la Asamblea General Ordinaria celebrada ayer tarde en las oficinas del club, se aprobaron las cuentas de la temporada pasada, en las que el club tuvo un gasto de 1.800.000 euros y unos ingresos de 500.000 . Así mismo se aprobó también el presupuesto para el ejercicio 2012-2013 que será de 800.000 euros, un 60% menos que el curso anterior. y se preven unos ingresos de 300.000 Ambas cuentas se han aprobado por asentimiento de todos los socios ratificando la gestión de la Junta Directiva. Poco más de dos docenas de socios acudieron al estadio Balear para ser testigos de la Asamblea Ordinaria blanquiazul .

Por lo que refiere a la constitución de la Sociedad Anónima Deportiva en la que va a convertirse el Atlético Baleares, continúan los trámites y será difícil que vea la luz antes del próximo otoño.

Un Atlético Baleares en el que la austeridad será la nota predominante de la próxima temporada, ya que se confirmó en la Asamblea que los ingresos tanto de televisión como de las instituciones serán prácticamente nulos como consecuencia de la crisis que sufre el país. Una vez más será fundamental el apoyo de la empresa Inverfútbol, que a través de su propietario Bartolomé Cursach inyectará los recursos necesarios para volver a confeccionar una plantilla competitiva.

Por otro lado, ya se conoce la composición del Grupo III de la Segunda División B en el que militarán los cuatro equipos mallorquines. Queda por resolver el futuro del Orihuela que no está demasiado claro. El Nàstic de Tarragona y el Alcoyano se perfilan como los grandes favoritos del grupo, aunque sin duda el Atlético Baleares de Pep Sansó optará a ocupar una de las cuatro primeras plazas

Pedro Bonet para Fútbol Balear