Son días de trabajo muy duro de dobles sesiones y cuatro partidos por disputar. En 14 días el primer equipo del RCD Mallorca es cuando más trabaja el físico con vistas a la nueva temporada que arranca el fin de semana del 19 de agosto en el Iberostar Estadio ante el RCD Espanyol.
Un día en la concentración está compuesto por mucho más que entrenamientos porque al fin y al cabo es una convivencia necesaria para conocer a los compañeros. A las 8 suena la llamada despertador. Comienza un nuevo día y a medida que van pasando los entrenamientos cuesta un poco más levantarse. La primera cita es a las 08.30h para desayunar todos juntos: cereales, fruta, pan con jamón o queso son los alimentos con los que los profesionales comienzan a coger fuerzas. Hasta las 09.45h hay tiempo para que el cuerpo digiera un poco la comida antes de ponerse a hacer el ejercicio físico. En este tiempo el cuerpo técnico ya se va al campo a prepararlo todo mientras que los futbolistas se vendan alguna parte de su cuerpo o descansan hasta la hora del entrenamiento.
Todos juntos salen a las 09.45h dirección al campo de entrenamiento. Hay un bosque que separa el hotel De Bilderberg con el campo pero en menos de cinco minutos ya se ha atravesado. Una vez ahí dan lo máximo en cada pase, actividad o juego para mejorar día a día.
Hasta la hora de la comida, los profesionales dedican el tiempo a hacer grupo en la sala de juegos donde se retan a los dardos, al ping-pong o a la play station. Otros, acuden a la sala de masajes para hacer tratamientos con el fisioterapeuta Vicenç Marí, el enfermero Javi Cotrino y el masajista César Mota; todo supervisado por el Jefe de Servicios médicos el Dr. Munar. Por turnos atienden también a los medios de comunicación que se han desplazado hasta la localidad holandesa –Diario de Mallorca e IB3 TV-. A las 13h es la hora de la comida. Toca reponer fuerzas. Aunque el menú es muy variado nunca falta la ensalada, la pasta y el arroz además de carne y pescado.
El descanso del mediodía es clave para poder afrontar mejor la sesión de la tarde. Generalmente a las 17h vuelven al trabajo en el césped. A las 19h ya están de vuelta en el hotel y ahí hay tiempo de nuevo para estar con los compañeros o darse masajes. A las 20h es el momento para reunirse y ver los vídeos que preparan los técnicos –Luci Martín y Luis Llopis ayudados por Sebas Socías-. La sesión de vídeo dura hasta prácticamente la cena.
Por la noche, más juegos aunque los que ya han terminado las fuerzas se retiran rápido a sus habitaciones para descansar para el día siguiente.
Son muchas horas de enorme carga pero el ambiente del grupo es inmejorable y esto ayuda a que la estancia sea mucho más llevadera.
RCDM
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