Lleva ocho sesiones de trabajo con el conjunto de Ibiza y poco a poco quiere ir poniendo su sello a un plantel al que, según afirma, todavía le queda mucho por hacer. Cree que la permanencia en la categoría es casi una obligación y aspira a divertir al público de Can Misses con el juego de sus hombres. Asimismo, apunta a la Peña como gran favorito para hacerse con el título de Liga.
Antonio Asensio es la apuesta del Atlético Isleño para el ejercicio 2012-2013. Tras su paso por el Ferreries hace dos campañas y su estancia en Londres, este madrileño de 37 años llega a Ibiza dispuesto a que se hable de su equipo. Declara que la permanencia es el «mínimo objetivo» que han de conseguir; ademas, a sus jugadores les reclama «implicación» y que crean en su filosofía. Prevé una Liga muy igualada en la que sitúa a la Peña y al Llosetense como favoritos al título. Asimismo, cree que en las ocho sesiones de trabajo que lleva, su equipo todavía está «verde».
—¿Qué club se ha encontrado a nivel de estructura y de trabajo diario? ¿Mejor, peor, lo que se esperaba?
—Me he encontrado un club con mucha ilusión. Subir a Tercera el año pasado les supuso hacer las cosas muy rápido. Se pueden trabajar aspectos para hacer un club mejor, que poco a poco debe ir creciendo. Tenemos la suerte de ser el único equipo de Ibiza ciudad que está en Tercera y ahora tenemos que captar a la masa social ilusionándola.
—¿Qué sensaciones le transmite este Atlético Isleño?
—Me transmite que hasta ahora es un equipo que tiene muchas ganas de trabajar, pero he visto que estamos un poco verdes tácticamente. Hay un buen grupo que hace piña y eso es fundamental.
—Como entrenador, ¿le da más importancia a la gestión del grupo o al trabajo en el campo?
—Para mí la base del fútbol es el grupo. Puedes tener un colectivo impresionante con calidad cero que no vas a ganar un partido o puedes tener el mejor equipo, pero si no lo conjuntas también puede ser un desastre. El fútbol es técnica, táctica, preparación física, pero yo le doy muchísima importancia al factor psicológico. Cuando un equipo gana cuatro partidos seguidos, el quinto lo ganas casi sin querer.
—¿Qué le ha pedido a sus futbolistas esta temporada?
—Implicación. Es lo único que les pido. Si técnica o tácticamente tienen un límite intentaremos mejorar lo que podamos o hasta donde demos los entrenadores. Al llegar al campo hay que olvidarse de todo porque podemos tener problemas en el trabajo o en la familia, pero el rato del fútbol es para evadirte de todo eso, para divertirte, estar con tus compañeros y morder el domingo.
—Habló en la presentación que le gusta el trabajo en el campo y que los jugadores se diviertan. ¿Esa va a ser la clave del éxito esta temporada?
—Lo va a ser todo. El que puede vivir de esto es un afortunado porque está haciendo lo que más le gusta. Si tienes ilusión y amor por el fútbol no hay satisfacción más grande que terminar un entrenamiento e irte a casa orgulloso de tu equipo, o que llegue a un partido y ganar… No concibo el fútbol como ir a sufrir a un campo. Aquí van a jugar el domingo con un balón y tienen que superar a un rival a través de la técnica y táctica… Eso hay que plasmarlo en los entrenamientos de una forma motivada y con chispa.
—¿Los jugadores han aceptado bien esa forma de trabajar?
—Seguro, porque se lo pasan bien y están metidos. Lo que tenemos que aceptar es la forma de trabajar en los partidos, que nos falta bastante para alcanzar lo que quiero. El sábado pasado jugamos horrible, no es ni por asomo lo que queremos. No es ninguna excusa, porque no me gustan, pero también es cierto que llevábamos una carga de trabajo muy fuerte.
—¿Ha fichado el Isleño los jugadores o el perfil de jugadores que Antonio Asensio quería?
—Llegué con la plantilla más o menos estructurada y, a partir de mi llegada, hacemos todo consensuándolo con el director deportivo. No hemos fichado a nadie desde que llegué. Lo que había está firmado y así lo acepté. Estoy contento con lo que hay. Con lo que me dan intento sacarle el máximo partido. No puedo decir que quiero 10 jugadores de fuera porque ya lo dije el primer día: para que la gente se sienta identificada con el equipo, cuanto más jugadores tengamos de la isla, mucho mejor.
—¿Qué posiciones le hacen falta a su plantilla en la actualidad?
—Nos falta un poco de altura. Independientemente que quieras jugar raseando el balón, luego tendrás que ir a Palma a jugar, donde los arbitrajes tienden a ser caseros, y si vas ganando o empate, los últimos 10 minutos el rival solo te cuelga balones por alto. Sería reforzar la zaga y un mediocentro defensivo, pero de talla.
—¿Tiene jugadores de calidad que le permitan desarrollar la idea de fútbol de ataque que quiere?
—Veo al equipo ansioso por querer demostrar más, no por falta de calidad sino por impaciencia. Hay jugadores para la idea de fútbol que tengo, pero con calma porque para dar un paso hacia adelante, quizás necesitemos dar dos hacia atrás.
—La gente del fútbol dice que, por experiencia es mejor no marcarse objetivos a largo plazo, que es conveniente ir partido a partido, pero, ¿de la palabra permanencia se ha hablado ya en el vestuario?
—No se habla porque es lo mínimo para no ser un fracaso. No pretendemos ser campeones, pero no pensamos en la permanencia porque lo tenemos que dar por hecho. Es lo mínimo a lo que hay que llegar.
—Ya conoce la Tercera balear de su paso por el Ferreries. ¿Qué equipos cree que pueden estar en la parte alta de la tabla y cuáles por abajo?
—La Peña tiene muy buen equipo, Llosetense tiene un plantel potentísimo, al igual que Montuiri. Luego hay equipos como el Santanyí que siempre está arriba y alguna sorpresa siempre puede haber como el Penya Ciutadella, que acaba de subir y que creo que puede estar entre los diez primeros. Hablan muy bien del Formentera, que no conozco… Va a ser una Liga mucho más abierta que otros años. Equipos como el Constancia y el Binissalem ya no están, pero eso hará que haya más riesgo de descenso. Por abajo es un poco una incógnita. Quizá los recién ascendidos como el Andraitx, el Felanitx o el Espanya, quizá en Palma nos metan a nosotros… Depende de las dinámicas también.
—¿Qué le diría a la afición para que se enganche al proyecto del Isleño, ya que el año pasado la media de entrada era de 150 personas?
—Vamos a hacer todo lo posible para que se divierta en el campo. Que venga, que nos de un voto de confianza e intentar que se hable de nosotros para bien. Si ganas y te metes arriba la gente vendrá al campo, más teniendo gente de Ibiza.
—Tiene al lado a una persona de fútbol como Ibon Begoña. ¿Qué le puede aportar?
—Ibon es un grandísimo fichaje. Yo no quiero un ayudante para que me ponga los conos en los entrenamientos. Quiero que se implique al máximo. Me ayuda muchísimo en detalles que igual se me puedan escapar y que viene bien al equipo. El trato con los jugadores es excelente y aportará muchísima experiencia. Hay cosas en los entrenamientos que yo me puedo despreocupar porque está él y yo estoy con otra cosa porque me gusta trabajar con grupos.
—Respecto a los impagos de nóminas que tiene el club con los jugadores que continúan esta temporada, ¿le han dicho algo para que sus futbolistas estén tranquilos?
—Sé que van a hacer o han hecho un primer pago y que queda un segundo, pero ahí no me meto. Me han dicho que esta temporada intentarán tener al día a todo el mundo y si hay pequeños retrasos que no nos preocupemos.
—¿Va a contar con la cantera?
—Sí, claro. Tenemos cinco chicos entrenando con nosotros. Si hay una política de club con vistas a los próximos años, he comentado que lo primero que habría que hacer es intentar tener un juvenil potente y subirlo a Liga Nacional para que te lleguen más curtidos. Se va a hacer un equipo B con chavales que han salido prácticamente todos de Liga Nacional juvenil y la idea es sacar gente.
—¿Qué importancia le da usted al fútbol de formación?
—Muchísima. Es la forma de, sin tener muchos medios económicos, tener un surtido de jugadores para poder salir adelante. En Ferreries era el coordinador de fútbol base y fui seis años profesor de Educación Física en una universidad. De fútbol base tengo programas hechos que le dije a Toni Torres que se los pasaría. Voy a tener una reunión con todos los entrenadores con la idea de jugar, mejorar y no correr. Trabajar con el fútbol base es un proyecto a largo plazo si se quiere hacer bien. En cuatro o cinco años empezar a sacar jugadores porque no sé de qué trabajo previo vienen.
—¿Tiene decidido qué chavales se quedaría del filial para que entrenen o jueguen con el primer equipo?
—No lo tenemos decidido. He visto a los cinco que en teoría podían destacar más según David Torres. Me gustaría ver a todos. El día que se reunieron con el equipo B les dije que estaría encima y vería partidos de ellos para ir rotándolos en los entrenamientos.
—¿Cuál es el trato que tiene con la directiva?
—Tengo un trato muy cercano, separando que ellos tienen su parcela y yo la mía. Del campo y del vestuario hacia dentro es para mí. Ahí no quiero interferencias. Una cosa distinta es si el presidente quiere bajar a hablar alguna cosa de forma puntual, pero cada uno tiene que tener sus misiones. Estoy centrado en mi trabajo y ellos en el suyo.
—¿Le han transmitido el respaldo y el apoyo para que se sienta cómodo?
—Sí, totalmente. Con el tema del piso y todo lo personal se han portado muy bien.
—¿Qué papel cree que tendrán los equipos pitiusos esta temporada?
—Jugué contra la Peña en Ferreries. Me parece un equipo bastante fuerte, con un entrenador que es un motivador nato. Con Mario, el que no corra va a ir fuera. Es un bloque grande, que a balón parado va a ser muy peligroso. Tiene altura, juego e implicación. Será uno de los equipos a batir. El Sant Rafel tiene un plantel rocoso, aunque cuenta con jugadores para tocar el balón, que creo que es la idea que le gusta a su entrenador, Vicente Román. De medio campo para arriba son muy fuertes. Adrián las toca todas. Siempre viene el jugador a recibir y tiene a otro corriendo hacia él. Y el Formentera es el más desconocido para mí. Tengo a Jordi Marí que los conoce y me informará, pero no me he preocupado de saber lo que está haciendo el Formentera porque me tengo que preocupar de mi equipo. Cuando vayamos a jugar contra ellos ya los veré.
Diario de Ibiza
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