Hace 25 años que la Isla no tenía cuatro equipos en Segunda B, El Baleares aspira a ascender y los otros tres buscan la salvación

El próximo domingo se levanta el telón en la Segunda B para los cuatro representantes mallorquines, algo que no ocurría desde hace 25 años. La última vez, en la campaña 1986-1987, disputaron esta categoría el Atlético Baleares, el Constancia, el Manacor y el ya desaparecido Badia de Cala Millor.

Una Segunda División B en la que parten como claros favoritos el Alcoyano, el Nàstic de Tarragona, el Villarreal B y el Espanyol B. A ellos habrá que añadir, además de las típicas sorpresas de cada temporada, y por supuesto el Atlético Baleares de Pep Sansó. Todo lo que no sea acabar entre los cuatro primeros se podría considerar un fracaso para los blanquiazules. El conjunto palmesano, a pesar de contar con la mitad del presupuesto de la pasada temporada –unos 800.000 euros– es uno de los equipos más potentes económicamente de la categoría. El club de la Vía de Cintura ha renovado en gran parte de su plantilla. Entre las bajas más significativas figuran Mantoviani, Antoñito, Dani y Angulo, entre otros.

Una Segunda División B en la que la austeridad obligada por la fuerte crisis económica ha hecho mella en muchos clubes. Sin ir más lejos, el Dénia fue uno de los últimos conjuntos que tuvo que retirarse de la categoría por problemas económicos. Hay que recordar también que equipos como el Teruel o el Sporting Mahonés pasaron a mejor vida. La mayoría de los clubes han tenido que reducir su presupuesto drásticamente y algunos están pasando verdaderos apuros para salir esta campaña, como es el caso del Orihuela.

Cabe destacar que habrá hasta cinco filiales en el grupo tercero: el Valencia Mestalla, el Espanyol B, el Levante B, el Villarreal B y el Mallorca B. El filial bermellón vuelve a confiar en el Nanu Soler y afronta la campaña con ilusiones renovadas y dos objetivos claros: salvar la categoría y aportar futbolistas al primer equipo.

Regresa a la categoría el Constancia después de casi dos décadas y media. El cuadro de Joan Esteva tendrá que emplearse a fondo para mantenerse en una categoría muy complicada. Finalmente, el Binissalem, a las puertas de su centenario y después de una brillantísima campaña la pasada temporada tanto en liga como en la Copa Federación, jugará por primera vez en su historia en Segunda B. El conjunto vinatero quiere hacer un papel digno en una categoría semiprofesional.

«Es un éxito del fútbol balear»

Miquel Bestard: El presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), Miquel Bestard, aseguró en declaraciones a este periódico que es «todo un éxito» contar con cuatro equipos mallorquines en la categoría de bronce del fútbol español. «Es una buena prueba del buen momento por el que atraviese el fútbol de las Islas», apuntó Bestard, que deseó suerte a los cuatro equipos mallorquines «para que cada uno logre su objetivo». Finalmente, Bestard se mostró «optimista» ante la nueva campaña.

AT. BALEARES

Producto balear con el reto de ascender

El conjunto blanquiazul se reinventa con jugadores y técnico de las Islas, pero mantiene el mismo objetivo

El Atlético Baleares afronta un nuevo curso con ilusiones renovadas y el objetivo de acabar entre los cuatro primeros. Tras la marcha de Gustavo Siviero al Murcia, el conjunto de la Vía de Cintura ha apostado por el producto balear. Así, tomar las riendas Pep Sansó. El ex técnico del San Francisco está moldeando un equipo a su medida con las señas de identidad que siempre le han caracterizado. Los blanquiazules aún están pendientes de cerrar su plantilla y a buen seguro que optarán a todo en esta campaña.

El conjunto palmesano ha apostado por futbolistas tal vez con menos nombre que los que vistieron la camiseta blanquiazul la pasada campaña, pero tiene plena confianza en que le darán un resultado más óptimo. Será una mezcla de veteranía y juventud. Los palmesanos han mantenido prácticamente su columna vertebral reteniendo a jugadores tan importantes como Xavi Ginard, Nico Bonis, David Sánchez, Thiago y el francés Mathias. Hay muchas esperanzas depositadas en el delantero portugués Moutinho, que acaba de aterrizar en la isla. Asimismo, el club confía en recuperar al goleador Jesús Perera en su mejor versión. Hay que recordar que la pasada temporada anotó 23 goles y fue el máximo realizador de todas las categorías. También habrá que tener en cuenta jugadores como el noruego Björn, el experimentado centrocampista Molina o el prometedor Feni, por cierto el único nigeriano que queda en el club. De todas formas, no se podrá ver el auténtico potencial blanquiazul hasta dentro de varias jornadas, cuando se haya completado la plantilla.

MALLORCA B

Formar jugadores y salvar la categoría

El ‘Nanu’ Soler repite al frente del filial bermellón, que confía en mantener el nivel mostrado la pasada campaña

El Mallorca B levanta el telón de la nueva temporada con muchas caras nuevas y mucha juventud en sus filas, como ya es habitual en Son Bibiloni. De hecho, el filial bermellón tiene una de las medias de edad más bajas de toda la categoría. Miquel Nanu Soler repite en el banquillo por segunda temporada consecutiva.

El conjunto rojillo firmó una brillante temporada, que le llevó contra todo pronóstico a las puertas de la liguilla de ascenso. Sin embargo, el objetivo primordial del cuadro palmesano para esta campaña es formar jugadores para el primer equipo.

Futbolistas con mucha clase y proyección forman la plantilla bermellona. A buen seguro que, durante la presente temporada, tendrán la oportunidad de dar el salto, temporal o más estable, al primer equipo. Ahí están los casos de Pablo Marí, Mateo, Nico, Páez, Abdón o Marc Fernández, que ya han contado con minutos a lo largo de la pretemporada e incluso en el primer partido de liga. Esta circunstancia agravará el habitual handicap con el que cuentan todos los filiales: no saber si se puede contar con ciertos jugadores hasta última hora. Por eso Nanu Soler ha tenido que echar mano, una vez más, de los jugadores del juvenil de División de Honor. Son los casos de Charli Took, Cristeto, Gabri o Vidal, entre otros.

El Mallorca B debutará en casa ante el Ontinyent. El conjunto bermellón intentará empezar con buen pie un campeonato que se presenta muy complicado y en donde se tendrá que emplear a fondo hasta que los jóvenes futbolistas se adapten. Cabe destacar el gran momento de jugadores como pueden ser Abdón o Páez.

CONSTANCIA

El regreso de un histórico

Después de 24 años lejos de la categoría, el equipo de Inca vuelve a la Segunda B con un proyecto modesto

El Constancia afronta su regreso a Segunda División B tras 24 años fuera de la categoría de bronce. El conjunto de Inca, todo un histórico del fútbol balear, logró el ascenso de la mano de Nico López y tras una temporada inmaculada, con una sola derrota. La directiva que preside Toni Ramis apostó por un cambio radical en el cuerpo técnico fichando al ex preparador del Sporting Mahonés Joan Esteva.

El conjunto inquense tendrá que moverse entre estrecheces económicas y afrontará el nuevo curso con un presupuesto muy austero: poco más de 200.000 euros.

El cuadro blanquinegro entrenará por las noches porque la mayoría de la plantilla tiene que trabajar. De este modo, los inquenses intentarán suplir con ilusión y trabajo sus limitaciones. El cuadro mallorquín contará con una ventaja: el poder disputar sus partidos en casa sobre césped natural, algo a lo que no están acostumbrados muchos equipos. Un Constancia con mucha juventud en sus filas gracias a futbolistas con proyección como pueden ser Nené, Mateu Ferrer o Campoy. También hay, no obstante, una relevante dosis de veteranía en jugadores que, además, ya conocen la categoría como pueden ser el ex guardameta del Manacor Gaspar, el ex central balearico Esteban, el ex mallorquinista Jaime o el propio Guasp, además del máximo realizador de Tercera, Isma. El Constancia deberá hacerse fuerte en casa e intentar amarrar el máximo de puntos posibles ante su fiel afición. El presidente del club ha reconocido siempre que debe tener los pies en el suelo y no gastar más de lo que se pueda, para que el sueño de Segunda B no hipoteque el futuro del club.

BINISSALEM

El sueño continúa en Segunda B

Los azulones, a punto de cumplir 100 años, debutan en la categoría de bronce después de una campaña para enmarcar.

El Binissalem jugará por primera vez en sus casi 100 años de historia en Segunda B de la mano del incombustible Tomeu Pons. El conjunto azulón, sin duda el equipo de moda la pasada temporada al ganar la Copa Federación y ascender de categoría, afronta un nuevo objetivo cargado de ilusión. Todo el pueblo está volcado con su equipo. Prueba de ello es que el conjunto que preside Jaume Vallés ha superado ya con creces la cifra de socios de la pasada temporada. Un Binissalem que ha fichado muy bien y que prácticamente mantiene el bloque de la pasada temporada, con la excepción de dos titulares fijos como eran Castillo y Miguel López. Sin embargo, el conjunto del Raiguer se ha hecho con los servicios de jugadores de una gran calidad como pueden ser el goleador Chus Seco, el centrocampista Ernesto –que regresa de su periplo por tierras gallegas– o futbolistas como Martí Noceras, Camacho o Rubio aportarán experiencia al equipo.

El Binissalem se jugará buena parte de sus opciones en los partidos de casa, donde espera aprovecharse de las dimensiones del Miguel Pons. El cuadro azulón afrontará el nuevo curso con uno de los presupuestos más austeros de la categoría: apenas 200.000 euros. El consistorio local, de la mano del alcalde Jeroni Salom, dentro de sus limitaciones dará apoyo al cuadro de Tomeu Pons. En palabras del presidente, el Binissalem tiene «un buen equipo de Tercera, con jugadores de Mallorca, para jugar en Segunda B». «No nos podemos salir de nuestras limitaciones para no hundir la economía de la entidad», concluyó Jaume Vallés.

Pedro Bonet para Fútbol Balear