Un par de años a un nivel estupendo en Austria le han granjeado a Guillem Martí Misut (Es Mercadal, 1985) un buen futuro. Metido a goleador desde que llegara al Sporting Mahonés, allá por el 2009, el delantero menorquín ha decidido poner fin a su etapa en el Tirol para firmar dos temporadas con el Tenerife, club histórico que habita de forma cincunstancial en la Segunda División B.
Sus buenos números en el SV Ried y el amplio conocimiento de la categoría le han abierto las puertas del Heliodoro Rodríguez justo en el momento en el que su luz había dejado de brillar: “Estoy muy contento; ha sido una decisión difícil, pero voy a un equipo histórico”, explicaba ayer emocionado.
Tras dos temporadas y media en la Bundesliga austríaca, Martí regresa al fútbol español dejando un gran rastro. No en vano, en el Ried ha logrado 13 goles en liga y un título de Copa, algo que le permitió incluso coquetear con Europa.
A pesar de tener un año más de contrato, el jugador cerró ayer un acuerdo con el club –que le adeudaba una cantidad económica- para quedar liberado y poner rumbo a Canarias: “Aquí estaba bien, pero no estaba jugando”, afirmaba Martí. “Tenía ganas de cambiar y el Tenerife es un club de Primera División que por circunstancias se encuentra en Segunda B. Es una entidad histórica y en cuanto me comentaron la posibilidad de ir allí me sonó muy bien”.
Con una propuesta del Atlético Baleares que “finalmente no cuajó”, el ariete mercadalenc admitía que le seducía la idea de volver a España y que también había pesado en su decisión el contrato de larga duración que el Tenerife le ha extendido: “Es importante porque te da estabilidad. Tienes dos años por delante y el primero para poder adaptarte”, reconoce.
Martí ni siquiera se pudo despedir de sus compañeros de vestuario porque el equipo no entrenaba ayer tras perder el domingo ante el Mattersburg (2-1) en un encuentro en el que el atacante no actuó. Hoy mismo llegará a la Isla.
Tras dos temporadas acumulando muchas horas de vuelo, Guillem Martí empezó a perder cuota de protagonismo a final del ejercicio pasado y esta campaña la arrancó en el banquillo. Había disputado apenas 90 minutos en 3 partidos, anotando un gol: “Han pasado bastantes cosas. El primer año hice una primera media vuelta muy buena y logré 8 goles, por lo que decidieron renovarme. Luego jugué menos, supongo que por decisiones y cuestiones técnicas”.
Con todo, el recuerdo que el delantero rescataba de su paso por el Ried es sobresaliente: “He pasado dos años muy buenos en los que he podido disfrutar de la primera división. Ganamos una Copa y jugamos otra final, pero ahora tengo que pasar página”, relata.
Sabe Martí que llega a un club con mucha presión por regresar a la elite cuanto antes. El domingo se impuso por 0-1 al Marino y el objetivo primario es el ascenso: “Ellos saben que es complicado subir, que no es tan sencillo. Hay que ir partido a partido y ayer -por el domingo- ya ganaron en un campo muy complicado. Pero todos quieren ascender y luego sólo lo hace uno”, explicaba Guillem.
“Voy con mucha ilusión y voy a aportar mucho trabajo, a entrenar fuerte para poder jugar”, remataba el futbolista de Es Mercadal ayer mientras hacía las maletas con destino a Tenerife.
Diario de Menorca
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