JAUME VALLÈS. PALMA La readmisión del Orihuela en el Grupo III de la Segunda División B, por decisión judicial tras un error de la Federación Española, aporta cada día que pasa más problemas. Si los clubes han protestado inútilmente por la inclusión de un equipo más cuando la competición ya estaba comenzada –21 conjuntos–, con el consiguiente aumento del gasto que ello supone, además de tener que jugar cuatro jornadas entre semana, ahora se desvela que serán cinco los equipos de este grupo los que descenderán a Tercera y el sexto por la cola dirimirá la promoción con los quintos clasificados por la parte baja de los otros tres grupos.

Si bien la Española sigue con su total hermetismo con el tema del Orihuela, los componentes del grupo III saben que ahora hay una plaza más de descenso.

«No tenemos constancia oficial de que bajen cinco pero será así para cuadrar la competición», señaló ayer el presidente del Binissalem, Jaume Vallès.

Que sean cinco los equipos que bajen perjudica especialmente a los equipos modestos, que son los llamados a luchar para no bajar. En este grupo encontramos a los recién ascendidos Binissalem y Constancia que, si ya tenían complicada la permanencia con cuatro descensos, ahora tienen más alto el listón. «Nos va a costar más, esto sin duda. Pero no hay que pensar en el descenso. Hemos de luchar y trabajar y luego ya veremos», comentó Vallès.

DM