Entrenar a las dos de la madrugada por exigencias del Ramadán; visitar la Ciudad Perdida de Petra; cenar bajo la luz de la luna en el desierto mientras contemplas una manada de camellos o disputar partidos en Jordania, Qatar o Emiratos Arabes… Es parte de la «experiencia única» que están viviendo Cedric Thyus y José Manuel Ramón García Monchi, hasta el pasado verano en la disciplina del Mallorca B y actualmente trabajando para la Federación de Fútbol de Arabia Saudí.

Cedric y Monchi forman parte del grupo de ocho técnicos españoles fichados por Juan Ramón López Caro, exentrenador del Mallorca B y actual director deportivo de la federación, para potenciar el fútbol de aquel país, cuya selección absoluta dirige el holandés Frank Rijkaard.

«El objetivo es gestionar y organizar las selecciones inferiores desde la Sub-22 hacia abajo. Hemos firmado cuatro años con la intención de clasificar a Arabia para el Mundial sub-20 de Turquía y preparar a los jugadores de cara a los Juegos Olímpicos de Río», señaló a Ultima Hora Cedric desde la base de operaciones de los españoles en Riad, la capital de Arabia Saudí.

Francés de nacimiento aunque afincado en Mallorca desde que tenía apenas un año, es el responsable del departamento de preparación física de todas las selecciones nacionales, a excepción de la absoluta, y se hará cargo de la preparación física de la Sub-19, que se juega la Copa Asia en noviembre y que recientemente conquistó la Copa del Golfo.

Monchi, que llegó a ir convocado con el primer equipo del Mallorca cuando militaba en Segunda División, es el entrenador de porteros de la selección Sub-17 y responsable del Departamento de Porteros de la Sub-12 hasta la Sub-17. Además, se hace cargo de la formación de técnicos en varios clubs de Arabia y el responsable de implantar nuevas metodologías en el entrenamiento de porteros.

«Es una experiencia única. Impagable. Apenas llevamos aquí cuatro meses, pero están siendo muy intensos», indicó Monchi a este periódico, desde Teherán, donde la selección sub-16 se ha quedado esta misma semana fuera de la Copa de Asia, por lo que ya no podrá aspirar a estar en el Mundial sub-17, una de las metas fijadas en la hoja de ruta.

El principal problema con el que conviven tanto Cedric como Monchi es la distancia con la familia: «En Arabia no existe el turismo. Para acceder al país se necesita un visado que sólo se otorga para negocios o trabajo. Un familiar no pueder venir a visitarnos hasta que no tenga un permiso, que no recibiremos hasta enero o febrero. Ninguno de los españoles que estamos aquí trabajando hemos podido traer a la familia de momento y eso es un hándicap», afirma Cedric, que habla de las diferencias entre el fútbol español y el árabe.

«El jugador de aquí tiene talento, pero es muy anárquico. Colectivamente no saben competir y nuestro objetivo es cambiar su mentalidad para que utilicen su talento al servicio del colectivo. Hay que tener en cuenta que aquí, en Arabia, hasta los 14 o 15 años solo compiten a nivel escolar y no como en España, que desde los cinco o seis años ya estás en competición», apunta Cedric, que no obstante destaca el buen nivel de las instalaciones.

«Son muy buenas, extraordinarias. Pero falta gente de nivel. Tienen muchos recursos, pero necesitan a personas que sepan sacar provecho de ellos. Nuestro objetivo es introducir conceptos del fútbol básicos, trabajar con las diferentes selecciones para que exista una progresión de trabajo a medio-largo plazo. Con esa intención estamos aquí», señala el preparador.

A los dos mallorquines acompañan en esta aventura Diego Díaz (entrenador de porteros de la Sub-19), Sergio Piernas (seleccionador de la Sub-19), Rafa Gil (segundo entrenador de la Sub-16 y Sub-17), Paco Ortiz (preparador físico de la Sub-15) y Antonio Vilches (asistente de la Sub-15 y coordinador). Albert Roca es el ayudante de Frank Rijkaard en la selección absoluta de Arabia Saudí.

Durante el Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes, los técnicos españoles han tenido que invertir el orden. «Vives de noche y duermes de día. Por ejemplo, desayunas a las siete de la tarde para entrenar a las nueve de la noche. Descansas y realizas otra sesión a las dos de la mañana. Cenas a las cuatro y media y te vas a dormir a las 5.30 horas», relata Cedric, que destaca la intensidad en estos cuatro meses. «Apenas hemos estado en Arabia entre competición y torneos. Es una experiencia impagable. No nos aburrimos», concluye.

C. Montes de Oca
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