El encuentro entre la Peña B y el Sant Rafel de la Copa Federación juvenil le va a salir muy caro al conjunto de Santa Eulària, puesto que perderá cinco jugadores debido a acumulación de tarjetas y a los incidentes que hubo tras concluir el partido. La trifulca que hubo con el padre del colegiado, Mohamed Benayat, y los incidentes posteriores también recibirán un castigo económico, aunque es más bien simbólico, ya que la Peña solo tendrá que pagar 35 euros por altercados en la grada.

El Comité de Competición de la Federació de Fútbol de les Illes Balears ha impuesto un castigo ejemplar a tres jugadores. El que más ha sido sancionado es Raúl Alcalá. El jugador del equipo santaeulaliense deberá cumplir un partido por ver la tarjeta roja por doble amonestación y cuatro por amenazas y coacción al árbitro. Por su parte, el portero Fran Aguado ha sido sancionado con dos encuentros por menosprecio al colegiado y un mes por realizar actos notorios que atentan a la dignidad y al decoro deportivo. A Saxon W. Stanford le ha caído un choque por ver la roja por doble amarilla y dos por amenazas al árbitro. Además, el delegado del conjunto peñista estará expulsado dos envites por insultos al colegiado.

Un partido a Samuel y Oliver

A todos ellos hay que añadir un partido a Samuel Ortiz por roja por doble amonestación y otro a Oliver B. García, por menosprecio al colegiado.

De igual manera, la Peña también ha sido multada con 35 euros por altercados en la grada. Todas estas sanciones se enviarán, con sus respectivos informes, a la Comisión Antiviolencia, para que lo tenga en cuenta de cara a un futuro y no haya reincidencia, que podría acarrear problemas mayores.

En la Peña Deportiva consideran estos castigos del comité como «injustos» y van a recurrir las sanciones, ya que les parecen desmedidas. «Creo que el detonante fue el árbitro y no es justo que nos sancionen así. Encima los jugadores cayeron en la trampa, que no debían haber entrado», declaró el presidente peñista, Juan Marí, Dalias.

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