El ganador de la primera edición del programa Gran Hermano y ahora cómico, Ismael Beiro, se ha incorporado a las filas del Rapid Bfit, aunque tan sólo para una sesión de entrenamiento. El humorista gaditano compartió vestuario con los jugadores de Iván Córdoba en la sesión preparatoria de ayer jueves antes de que se entregase al público ibicenco en la gala que protagonizó en La Kokotxa. Por cierto, dicho sea de paso, todo un éxito.

José Boto, futbolista del conjunto ibicenco, compañero de profesión del andaluz, además de gran amigo, aprovechó la visita del «Gran Ismael Beiro», como le llama, para llevárselo a Can Misses, vestirle de corto y disfrutar unos minutos con «unos toques de balón y unos rondos», aunque no dio tiempo a que ambos cracks jugasen la pachanga «porque tuvimos que irnos, ya que yo era el encargado de presentarle en La Kokotxa», indica el monologuista madrileño anfincado en la Isla.

Ismael Beiro, cadista hasta la médula, se mostró supernatural y simpático sobre el terreno de juego. A pesar de que le encanta el fútbol, el balón no es lo suyo. El exconcursante de GH se mueve mejor junto a un micrófono encima de un escenario haciendo reír a la gente, tal y como quedó patente en La Kokotxa.

«Ha sido alucinante el ratito tan buen que me ha hecho pasar el Rapid. Me dejaron su equipación y unas botas y me hicieron un hueco en el entrenamiento. Por cierto, tienen un míster que ya quisieran muchos equipos de Primera. Lo único malo ha sido un servidor; más nulo peloteando no se puede ser. Lo mejor, la gente que forma el equipo, quienes, aparte de buenos futbolistas forman un grupo muy, muy amable y cercano. Y aprovecho estas líneas para decirle que espero que sean los primeros de la Liga», apuntó el crack de los monólogos, quien no quiso despedirse sin decir en voz alta: «Soy fan del Rapid».

«Antes éramos buena gente y ahora, gente buena»

José Boto, un amante del deporte y la vida sana, así como de su carrera profesional, ha decidido continuar una temporada más defendiendo la camiseta del Rapid Bfit. A sus 41 años, el mediocentro continúa encontrando en el fútbol un motivo de peso para no colgar las botas y seguir dando guerra en la medular de Can Misses. «Antes éramos buena gente y ahora, gente buena», resalta Boto, con un toque de humor, acerca del potente equipo que ha formado Iván Córdoba, el cual juega esta noche (21:00 horas), en partido adelantado a la tercera jornada de Liga, frente al Isleño B. Los amarillos no podrán contar con el cómico, ya que, por motivos de trabajo, se desplaza a la Capital. «Lo bueno que tiene el plantel esta campaña es que hay donde elegir, así que nadie me echará de menos», indica irónicamente el madrileño.

Francisco Natera

Fútbol Pitiuso