Se llama Mouhamadou Keita, tiene 13 años, y juega en el Santa Gertrudis, club en el que están encantados con quien es su nuevo diamante en bruto de la cantera, al que pulen y miman desde hace apenas dos temporadas. La calidad del jugador no ha pasado desapercibida para algunos ojeadores, como es el caso de Miguel Ángel Ruiz, exentrenador del Formentera de Regional, al que le llamaron la atención las habilidades del futbolista, que ya ha probado con el Villarreal, el Espanyol y el Mallorca.

El último equipo de fuera de las Pitiüses en conocer sus virtudes futbolísticas han sido los mallorquines, con los que disputó un torneo el pasado 12 de octubre. Los tres clubes que lo han probado han quedado encantados con él, pero por ahora no ha encontrado acomodo en ninguno de ellos.

Sin embargo, todos en el Santa Gertrudis son conscientes de que en cualquier momento puede saltar la noticia de su marcha: «Sabemos que algún día nos lo quitarán, lo que será algo muy positivo para él y una alegría para el club», declaró Carlos Marcén, coordinador de la entidad de Fruitera, que recalcó que tratan de distraer lo menos posible a Keita con este asunto.

Mohamed, como le conocen todos en el Santa Gertrudis, se desenvuelve en la posición de mediapunta, en donde hace auténticas delicias con el balón en los pies. El pasado domingo, en la victoria de su equipo frente al Isleño (por 7-0) fue uno de los destacados, marcando tres tantos y dando muestras de su gran destreza técnica en el difícil campo de tierra de Santa Gertrudis.

Pero también sacó a relucir su fuerte carácter, uno de los defectos que están intentando pulir sus entrenadores, según explicó Marcén, uno de los que mejor conoce al futbolista. Keita fue expulsado en el minuto 70 del encuentro al ver la segunda tarjeta amarilla, dejando a su equipo con uno menos, algo que no gusta a ningún técnico.

Nacido en Senegal, antes de recalar en el club del municipio de Santa Eulària, estuvo unos meses jugando en la Penya Independent, en donde ya encandiló a todos. Sin embargo, después fichó por el Santa Gertrudis, club en el que sigue soñando con ser algún día profesional.

El campo de tierra de Santa Gertrudis acoge sus últimos partidos

Los equipos del Santa Gertrudis disputan ya sus últimos encuentros en el campo municipal de tierra, el único de esta categoría que queda en las Pitiüses, a la espera de que se inaugure el nuevo terreno de juego de césped artificial. La intención del Ayuntamiento de Santa Eulària es hacerlo antes de que acabe el año, con lo que pasaría a la historia la antigua instalación.

En el club están deseosos de que llegue este momento porque cuando hace mal tiempo y hay fuertes lluvias, como ha sucedido en los últimos días, el actual campo queda completamente embarrado e impracticable, tanto para entrenar como para jugar los partidos.

La demanda de contar con un estadio con superficie sintética se remonta al año 2003 y ahora está cada vez más cerca de verse satisfecha.

Diario de Ibiza