La vida da tantas vueltas que sentarse a escribir e improvisar un guión no sirve de demasiado. Jesús Sastre Seguí (Ciutadella, 1987) lo sabe bien. En edad juvenil este ciutadellenc de 24 años lideró a la selección balear que conquistó el campeonato de España de selecciones autonómicas antes de incorporarse una temporada al División de Honor juvenil del Mallorca. Muchos años después, el portero ha vuelto al origen, al Penya Ciutadella con el que en Tercera Balear se ha erigido como el cuarto portero menos goleado con cuatro goles en ocho partidos. “Es mérito de todo el grupo, el delantero es el primer defensa, si alguno de nosotros falla el equipo no irá bien”, desvela el jugador, desvelando que hay una enorme labor defensiva detrás de él que quizás no se puede apreciar tanto. La punta del iceberg.
Sastre protagoniza una aventura de aquellas que, como la mayoría, no acaban bien. Nada más terminar su etapa juvenil con el Mallorca, un recién aterrizado en Ciutadella Dani Mori le reclamó para el Atlètic Ciutadella en Tercera. No defraudó, corría la temporada 2006-07, y al guardameta se le abrió la oportunidad de fichar por el filial del Racing de Santander. Una mala adaptación propició que cambiara de aires al poco tiempo rumbo al Girona, que por entonces militaba en Segunda B. Como tercer portero de un equipo que pronto se puso líder y ante las mínimas opciones de jugar, el de Ciutadella regresó al Atlètic donde volvió a erigirse el líder.
Aunque han pasado los años, hay algo que no ha cambiado. “Del chaval que se marchó queda la ilusión por jugar, salir a cada partido y hacerlo lo mejor posible”, explica Sastre, que matiza que “Dani Mori me dio la confianza de debutar en Tercera cuando era muy joven y hay que devolverle la confianza”.
Seis temporadas después, tras pasar por las porterías del Ferreries y del Alaior, Sastre lidera el marco de Son Marçal, el club que le vio firmar las primeras paradas. “La clave de la buena racha que llevamos es que cualquier jugador de la plantilla aporta, desde los once que son titulares, los que están en el banquillo y los que no van convocados, todos tenemos y sabemos cuál es nuestro papel”, explica el joven que ahora reside en Alaior. A pesar de la euforia que se ha despertado en este tramo inicial con el Penya flirteando con las plazas de play off, Sastre calma el ánimo y matiza que “el objetivo sigue siendo la permanencia y hay que ir partido a partido”.
“La verdad es que hubiese firmado este arranque de temporada, no nos lo esperábamos, pero el equipo está motivado y con ganas de hacerlo lo mejor posible sin pensar en el futuro”, apunta Sastre que califica los registros que acumula su equipo como “muy bonitos pero no nos podemos despistar porque el domingo viene el Peña Deportiva, el líder”. En una conversación fluida, el cancerbero repite una y otra vez que “el mérito es de todo el equipo, si uno falla, fallamos todos”.
En el mensaje que desprende Jesús Sastre, por momentos, parece que el que habla es Dani Mori. ¿Qué se puede decir del míster? “Es un gran entrenador que sabe cómo tratarnos, cómo hablarnos y que tiene depositada en nosotros mucha confianza y nosotros en él”.
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