Más allá de los tópicos o el mal rollo, el derbi del pasado domingo entre el Mercadal y el Penya Ciutadella deja alguna cuenta pendiente entre rojiblancos y gualdiazules.

El triunfo por la mínima de los mercadalenses queda registrado en las hemerotecas, y con ello el “sorpasso” en la clasificación, aunque sea ahora mismo mínimo (quinto el Mercadal con 20 puntos, sexto el Penya con 19) y quizá meramente simbólico ante todo lo que queda por delante, más si cabe cuando desde ambas filas se habla única y exclusivamente de salvar la categoría, objetivo que ambos deberían conseguir con cierta holgura si nos atenemos a lo visto hasta el momento.

Con plantillas compensadas en cuanto a capacidad de lucha y toques de calidad, ambos equipos pueden tener ciertas similitudes, aunque los puntos de partida de Yeray Rodríguez y de Dani Mori puedan diferir ligeramente: según el derbi, el Mercadal sería más directo y el Penya tendría más tendencia a la elaboración. Todo ello con matices, por supuesto: cuando la necesidad aprieta, un arrebato atacante es la norma general en todos los equipos.

La temporada es larga, y esta Tercera División se está presentando como tremendamente igualada, por lo que hacer presunciones de lo que pueden hacer uno y otro equipo parece algo aventurado. Con todo, la perspectiva de un posible ‘pique’ entre Mercadal y Penya en la parte alta de la clasificación se antoja como algo sugestivo y revitalizante para el fútbol isleño. Ni que decir tiene que en esa situación, el derbi de la segunda vuelta sería tremendamente excitante.

Sorprendente ha sido el primer tramo del Penya de Dani Mori, y más considerando que es un recién ascendido. Tras caer en el primer partido, encadenó nueve encuentros ganando en casa y empatando fuera, llegando a ser cuarto en la clasificación. Esta buena dinámica se cortó el pasado día uno perdiendo en Son Marçal -el primero- ante el Alcúdia y el pasado domingo en Sant Martí.

Por su parte, los de Yeray Rodríguez no pierden desde el siete de octubre: tras un desdichado viaje, el Formentera les infringió un 4-0 engañoso. De ahí en adelante ha sumado tres empates y dos victorias.

Ni que decir tiene que los dos equipos han “desconectado” del derbi, y ya miran al próximo partido. Los rojiblancos viajarán a Mallorca para enfrentarse al Espanya (17º, 11 puntos), y los gualdiazules recibirán a Llosetense (8º, 18 puntos).

En la memoria, las decisiones arbitrales que causaron cierto resquemor sobretodo en el Penya, y más viendo las imágenes de la televisión. La acción más comentada fue la del penalty señalado a Bartu, que a la postre significó el 2-1 final.

“Después de ver la repetición, sigo pensando que no es penalty. Además, nos condicionó totalmente. No merecíamos perder, fue injusto… Pero no sirve de nada ya. Ahora solo pensamos en el Llosetense”, insiste Bartu.

En el otro bando, el capitán Galmés recuerda que “son cosas que pasan en el fútbol, y más en un derbi de rivalidad. A ellos no les favoreció el árbitro… Otro día nos pasará a nosotros”.

 

 

Diario de Menorca