Después de batir un récord a la baja en el número de espectadores que presenciaron el Mallorca-Real Madrid de hace quince días, existe preocupación en el club bermellón por el aspecto que puedan presentar las gradas este fin de semana (domingo, 17.50) ante el líder del Campeonato.

Y es que a pesar de que en los últimos años el FC Barcelona ha arrastrado más seguidores a Son Moix que el conjunto blanco, lo cierto es que se dan muchas circunstancias para que el Iberostar Estadi no supere en mucho los 15.790 espectadores que congregó el conjunto de Jose Mourinho.

Entre los socios mallorquinistas ha cundido el desánimo tras cinco derrotas consecutivas, y son muchos los que no quieren asistir de nuevo a un ‘baño’ como el que el Real Madrid dió a los isleños sin apenas despeinarse. Aquél 0-5 ha hecho mucho daño en la moral de los aficionados, y más de uno no desea pasar por un calvario parecido ante los de Tito Vilanova.

Mientras, los seguidores blaugranas tampoco acudirán en masa a ver a su equipo, tal como demuestra el escaso movimiento de seguidores en las taquillas de Son Moix. Los precios, entre 65 y 135 euros, resultan más que prohibitivos en los tiempos actuales, por lo que la taquilla que deje el Barça resultará probablemente muy escasa.

El horario del partido es lo único que sí juega esta vez a favor del club, pero lo cierto es que las previsiones no resultan en absoluto optimistas. Para enfriar más aún el ambiente, el Mallorca ha decidido cerrar las gradas supletorias, a fin de que ningún chaval de los que ocupa esos asientos pueda celebrar un gol del conjunto azulgrana.

El panorama, por tanto, resulta poco alentador, dentro y fuera del terreno de juego. Ojalá haya sorpresa en los dos aspectos. Falta hace.

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