“No nos queda más remedio que purgar un par de añitos o tres. Esperábamos que el primer equipo fuera mejor y económicamente vamos pagando la deuda… Hay que tener paciencia. Es como una transición a un futuro que esperamos que sea mejor”, afirma el presidente del Club Esportiu Alaior, Toni Alzina. Atrás quedan 33 años compitiendo en Tercera, algo que ahora solamente parece un lejano recuerdo.

El presente es un primer equipo que ha finalizado su participación en la Copa Regional como colista del grupo B con una victoria, tres empates y cuatro derrotas. “Las estadísticas y los números son claros y no se pueden rebatir. Pero ha habido partidos en los que no merecíamos perder”, defiende el técnico Ramón Melià. “Si conociera el secreto para estar mejor no estaríamos así. Es un grupo en el que se mezcla inexperiencia con defectos heredados del año pasado y una falta de acierto de cara a gol. Nos ha faltado más convencimiento, más atrevimiento. Tampoco he visto equipos absolutamente superiores al Alaior. Y, por supuesto, nadie en el club ha transmitido ningún signo de alarma”, analiza el entrenador.

Paradójicamente, el equipo acaba la Copa con la dinámica positiva de dos empates seguidos en las dos últimas jornadas (ante el Menorca en Maó y ante el Sami en casa) y la única victoria antes, en un dato concluyente: ganar al Villacarlos de Joaquín Andújar por 4-0 el pasado 4 de noviembre significaba el primer triunfo del primer equipo del CE Alaior desde el uno de marzo. Ese día, todavía en Tercera, se disputaba la vigesimosexta jornada ante el Platges de Calvià y los albinegros vencían por 2-1… Pasaron la friolera de ocho meses sin ver ganar un partido en Los Pinos.

“Bueno, eso son números fríos. La realidad cambia y en mi experiencia recuerdo varias crisis”, indica Alzina. “Nos toca aguantar. El primer equipo y el juvenil no van muy bien, pero tenemos un fútbol base que es nuestro futuro y apunta bien. Hay que tener paciencia hasta que estos chicos estén a punto”. Otro dato que quiere recalcar es que “nosotros no pagamos primas en el primer equipo. Lo digo porque a veces hay alguien que se le olvida”.

El presidente lo tiene claro a nivel deportivo y a nivel económico. “Vamos pagando lo que nos dice el banco respecto a la deuda histórica. Es algo que está controlado”. Lo que no está tan controlado es el relevo. “Para el próximo mes de febrero se deberían convocar las elecciones y sería lógico tener un recambio. Pero está pasando el tiempo y no se ve”. Se refiere Alzina a la presidencia y junta directiva. “Lo ideal sería que fuera gente joven, pero no se acaba de concretar”.

En una fotografía global, el presidente habla de “patriotismo alaiorense”, un término con el que quiere explicar una realidad: la población no se acaba de implicar con su club de fútbol. “Voy a otros sitios y me produce envidia. Estuve en Ferreries y ya me gustaría a mi que en Los Pinos fuera lo mismo. Pero es que nosotros no miramos por lo nuestro. Miramos a Maó o nos quedamos en casa lamentándonos. Es lo que hay”. Alzina habla con total sinceridad y también con el corazón.

A nivel deportivo, Melià solo entiende que “hay que seguir trabajando con los pies en el suelo. Iremos a más”, explica un entrenador que, a pesar de todo, tiene claro un concepto. “Que estemos en un bache y soportando una crisis económica no significa que nos conformemos. Ni mucho menos. Somos realistas y trabajaremos con lo que hay, pero no quiero que se dé la imagen de conformismo. No queremos estar una temporada pasando un puro trámite”.

Diario de Menorca