No tenía la mayoría de edad y pensaba que jugar en Segunda, con el Collerense, era un sueño cumplido y no sabía que lo mejor estaba por llegar. Rosa Herreros Ossorio (Palma de Mallorca 18/11/1992) es ya una veterana en uno de los equipos más peleones de la Primera División. El Collerense se ha convertido en el bastión del fútbol femenino en Islas Baleares. Año tras año consiguen su mejor propósito, sumar temporadas en Primera División. Con mucho esfuerzo, la entidad mallorquina trabaja con las dificultades de viajes en avión quincenales y de pocas fichas federativas. Todo contras para seguir adelante. Los esfuerzos del Collerense son notables. Rosa Herreros, o Rosita, como se le conoce, es una de esas jugadoras que trabajan para que todo vaya lo mejor posible. Joven y con mucho espíritu de trabajo. Los recorridos que hace por partido se perderían en el cuentakilómetros de un Fórmula 1. Incombustible mediocentro, de trabajo incansable, el eterno 5 del Collerense es una jugadora para no perder la pista.

– Vamos a empezar por lo básico. ¿Cómo calificarías hasta aquí la liga del Collerense?

La verdad que esta primera vuelta ha sido bastante irregular. Hemos conseguido remontar partidos imposibles o puntuar algún partido que no esperábamos, pero también nos hemos llevado alguna que otra goleada y hemos perdido puntos inesperados.
Hemos acabado en la “zona caliente” de la tabla a 5 puntos del descenso, así que en esta segunda vuelta tenemos ese margen. Lo importante es no perder puntos vitales sobretodo con los equipos de nuestra zona de la tabla.

– Manteniendo el mismo bloque, ¿qué crees que le falta al «Colle» para pelearse por puestos de Copa?

Para mi gusto tenemos un buen grupo. Lo que nos falta es ser más regulares en los partidos fuera de casa, que las lesiones y horarios con trabajos no nos jueguen malas pasadas y tengamos la mayor disponibilidad posible de jugadoras.

– ¿Es difícil el fútbol femenino en Mallorca?

Poco a poco el fútbol femenino aquí va mejorando. Cada vez hay más chicas que se dedican a practicar el fútbol. Al principio había dos equipos punteros en la isla y poco a poco van surgiendo equipos que ofrecen competitividad y buenas jugadoras.

– Se decía que el Collerense pasaba apuros económicos, ¿es cierto?

Sí. La verdad es que no solo el Collerense, en estos tiempos de crisis casi todo el deporte balear está en dificultades.
Esta temporada hemos conseguido sponsors a los cuales agradecemos muchísimo para poder empezar el año. Nosotras no cobramos, estamos disfrutando de esto que conseguimos y ahora podemos codearnos entre las mejores.

– Ahora, en 2013, ¿cuál es el objetivo del equipo?

En 2013 lo que queremos es ver es cómo el equipo mejora y es capaz de mantenerse otro año más en esta categoría.

– En algunos viajes el equipo ha viajado algo justo, imagen que ya vimos la pasada temporada, ¿es demasiado corta la plantilla para Primera división?

Podría ser más extensa, pero somos un grupo que juega por amor al arte y encima tenemos la mala suerte de que se acumulan lesiones, compromisos, trabajo, estudios y es difícil de compaginar. En algunos viajes tenemos que marcharnos dos días o llegamos de madrugada después de hacer horas de autobús. Es difícil hacer refuerzos en la isla y más por todo el tiempo y sacrificio que conlleva, pero de momento estamos sacando las cosas año tras año.

– Llevan semanas machacando los foros sobre los arbitrajes caseros en Mallorca. ¿qué opinas al respecto?

Personalmente a mí me encantaría que los árbitros fueran de otras comunidades, así no habría duda sobre la profesionalidad de estos. Considero que se ha hecho un «mito» y ya desde el inicio de cualquier partido se escuchan comentarios. Este tipo de cosas no nos favorecen, porque lo único que consiguen es quitarnos méritos.

– Vidal, Pili Espadas, Andrea o Maitane son jugadoras reconocidas de la entidad, pero Rosita lo es algo menos, ¿cómo te defines dentro del campo?

Sí. La verdad es que hablas de jugadoras de renombre tanto a nivel balear como por su paso por la selección. Yo me defino como una más, soy muy autoexigente en el campo y no me gusta sobre valorarme, intento hacer mi trabajo lo mejor posible para facilitarles el trabajo a mis compañeras.

– ¿Cuál es tu mejor recuerdo cómo futbolista?

Cuando fiché por el Collerense y me llevaron por primera vez con el primer equipo, que estaba en Nacional, al campo del Espanyol. Ya pensaba que eso era lo máximo, pero conseguir el ascenso ese año y poder debutar en Primera División ya fue increíble. Nunca pensé poder aspirar a jugar con jugadoras de tanto nivel.

– ¿Un sueño por cumplir en los campos?

Poder aspirar a algo más que no sea mantenernos en la categoría solamente.

– Para que la gente lo conozca, ¿cómo es el Collerense por dentro?

El Collerense es un equipo en el que el bloque se mantiene desde hace muchos años, nos conocemos bien. Como en todo equipo siempre hay algún rifirrafe, pero se solventan rápido y a pesar de las diferencias de edad entre nosotras nos llevamos bastante bien.

– ¿Va mucha gente de la localidad a veros? ¿Qué crees que os falta para que vayan más?

Suele venir gente a vernos. La mayoría son de la barriada, familiares o amigos pero viene muchísima más gente sobre todo cuando vienen equipos con renombre, quizás si fuéramos más regulares la gente se engancharía a venir a vernos.

– Y para finalizar, un objetivo de aquí a junio.

Ojalá que en junio estemos salvadas y podamos seguir disfrutando de jugar con las mejores.

Futfem