Bernat Moll recordará durante mucho tiempo una fecha y una hora. El pasado 26 de enero a las 16.44 horas disputaba junto a su equipo, el Dosa Juvenil, un partido de la vigésima jornada de la Liga Nacional, en Sant Antoni, contra La Salle de Palma. “Estaba defendiendo a un rival, y me quedé clavado. Noté un ‘crac’… y se acabó. No sentía la rodilla”, explica el joven, de 17 años, que recuerda un par de detalles además. Uno propio: “la verdad es que, en ese momento, no me dolía, pero me asusté muchísimo. Caí al suelo y grité. Vinieron todos los compañeros, pero…”

El pero lo explica con un poco de tristeza. Es el segundo detalle. “El rival siguió jugando, como si no hubiera pasado nada. Centró y, con la confusión, nuestro defensa Lluís Pons se marcó en propia meta… Por deportividad, tenían que haber echado el balón fuera, ¿verdad?”.

La cuestión es que, obviamente, para Bernat el partido se convirtió en algo totalmente secundario. “No pensaba que fuera tan grave. Me llevaron a urgencias y no se percataron, pero con el paso de las horas, la rodilla se hinchó y me dolía mucho”. Son los síntomas inequívocos de una rotura que una ecografía posterior confirmó: rotura de ligamento cruzado anterior. Dictamen: intervención quirúrgica y cinco meses de recuperación. Fin de la temporada.

“No tengo más remedio que aguantarme. Se acabó el fútbol este año”, afirma con resignación Bernat. “El doctor me dijo que hiciera vida normal. Voy a clase, sin correr claro, y hago unos ejercicios mínimos de musculación”. La intervención quirúrgica está programada para la semana del 18 de este mes. En total, 50 días de espera. “No sé si es normal, pero no me asusta la operación… Lo de después… Bueno”. Lo de después son cinco meses de recuperación. Por otras experiencias, son durísimos. “Lo tendré que pasar, no hay más remedio”.

Mientras tanto, Bernat no olvida al equipo. Y su equipo, por supuesto, no se olvida de él. Antes del partido ante el At. Balears, los compañeros mostraron una camiseta con mensaje: “Ánims Bernat, ara ens toca a nosaltres”, decía. “Me emocioné. Se han portado muy bien conmigo”, afirma con voz entrecortada. ¿Se salvará el Dosa? “Claro, queda tiempo para ello. Cuando vuelva jugar, estaremos en la misma categoría”. Ahí estaremos para contarlo.

 

 

Diario de Menorca