Alineaciones:

Formentera: Marcos Contreras, Adrian F. Bojan, Carlos Rodriguez, Philgence E. Manthan, Michael Romero, Carlos Lopez, Winde Samb, David Pino, Jose Carlos Moreno, Diego Adrian Romero y Jose Manuel Cuevas.

Sustituciones: Bilal El Abdellaoui por David Pino (min.64) y Marcos Torres por (min.87)

San Rafael: Jose Manuel, Elias J Siligato, Ivan Morales, Adrian W Sanchez, Adrian Ramos, Manuel Exposito, Carlos Moro, Ruben Martinez De La Torre, Juan M. Perera, Manuel Aparicio y Daniel Ribas.

Sustituciones: Jose A Fernandez por Daniel Ribas (min.59) y Carlos Fernandez por Adrian W Sanchez (min.82)

Goles: 0-1 Adrian Ramos (min 23), 1-1 Carlos López (min 35), 2-1 Winde Samb (min 84) y 2-2 Carlos Fernandez (min 86)

Árbitro: Jaime Bardaji Martin. asistido por Juan Jose Cebrian Barea y Josep Roig Bonet.

Tarjetas: Philgence E. Manthan (amarilla, min 51) para el Formentera. Adrian Ramos (amarilla, min 43), Ivan Morales (amarilla, min 62) y Elias J Siligato (amarilla, min 66) para el San Rafael.

Comentario:

El Formentera y el San Rafael firmaron tablas en un derbi vibrante y en el que los dos equipos dejaron en evidencia su actual estado de ánimo. Por una parte, el Formentera sigue sin levantar cabeza en esta segunda vuelta y se complica un poco más sus opciones de ‘play off’ dejando escapar dos nuevos puntos de su campo. Por otra, el San Rafael está en racha y no conoce aún la derrota este año, lo que le ha supuesto subir varios puestos en la tabla y empezar a soñar, por qué no, con la lucha por el ascenso. En definitiva: uno no gana y el otro no pierde.

En esta ocasión, sin embargo, el equipo que dirige Luis Elcacho tuvo la victoria al alcance de la mano. Winde, en el minuto 85, adelantó a los suyos y todo parecía que los tres puntos, por fin, se quedarían en casa. Pero un gol de Carlos Fernández, sólo un minuto después, y un penalti no señalado por el árbitro a Rubén Martínez en el minuto 92, dejaron al Formentera, una vez más, con la miel en los labios.

La jornada tenía todos los ingredientes para considerarse festiva en Formentera. Era la primera vez que se retransmitía un encuentro de Tercera División en directo desde el Municipal de Sant Francesc y el ambiente era de gala. Sin embargo, el San Rafael no tardó en aguar la fiesta por mediación de Adrián Ramos. El delantero, que suma doce goles esta temporada, cabeceó picado y de forma inapelable un balón bombeado por Manolo Aparicio desde la derecha para establecer el 0-1 en el marcador en el minuto 23.

Ese tanto dejó noqueado al conjunto local durante varios minutos. Pero el Formentera no tardó en despertar. Y de qué manera. Carlos López, en el minuto 35, aprovechó una cesión de cabeza de Larra para batir a placer a Moro en uno de los muchos errores defensivos que se dieron a lo largo del partido.

En la segunda mitad, el conjunto de la pitiusa menor se hizo dueña del partido. Titi y Winde, que hasta entonces habían pasado inadvertidos, tomaron protagonismo. El delantero senegalés tuvo una doble ocasión casi seguida, pero cabeceó primero a las manos de Moro en el minuto 54 y, posteriormente, su disparo escorado no encontró rematador en el 55. Más clara fue la oportunidad en el minuto 66. Los dos futbolistas se quedaron solos con la única oposición de Aparicio, pero Winde centró mal y Titi no llegó a rematar por un palmo.

Suerte y polémica

La suerte se alió con los locales a falta de cinco minutos para el final. Armando centró al área y Winde cabeceó flojo, aunque el balón golpeó en los pies de Rubén Martínez y acabó en el fondo de la red. El Formentera estaba dispuesto a romper el maleficio en su campo y llevarse la victoria. Ni por esas. Carlos Fernández, que había saltado al terreno de juego en el minuto 82, aprovechó un rechace de Marcos después de dos remates a bocajarro de José Fernández y Salinas para marcar a placer y establecer el 2-2 sólo un minuto después, en el 86.

En la última jugada, incluso, pudo cambiar el rumbo del partido. Rubén Martínez derribó dentro del área al jugador local Billy, en una acción que parecía punible. Sin embargo, el colegiado, Jaime Bardaji, no quiso complicarse la vida y no señaló la pena máxima. No hubo tiempo para más: un punto para cada uno y a correr.

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