Con la clasificación en la mano, Mercadal y Penya Ciutadella parecen gemelos. Tras las treinta jornadas disputadas están igual en puntos (40) y tienen el mismo balance de victorias, empates y derrotas (10). Incluso en el apartado de goles a favor y en contra están más o menos igual en el primer apartado (31 el Mercadal, 35 el Penya). Sí se nota diferencia en los goles encajados (42 los rojiblancos y 31 los gualdiazules), aunque este fin de semana los de Dani Mori no estuvieron nada finos, encajando cuatro tantos ante un Alcúdia atento para transformar los errores del Penya. El Mercadal, por su parte, obtuvo una victoria ante el Sóller que lo reafirma, trazando un encuentro en el que fue de menos a más.

Habitualmente, la salvación se ha encontrado entre los 40 y los 42 puntos. Luego el cálculo se debía ampliar si se tenía en cuenta el engorro de los descensos compensados de la Segunda B. Este año, tanto Mercadal como Penya ya tienen en su haber la cifra mínima, y nadie se imagina algo que no sería más que una catástrofe, aunque, por supuesto, unos y otros hacen bien en no confiarse.

Otra cosa son las dinámicas. El Mercadal se siente confiado. El mismo técnico del equipo, Yeray Rodríguez, aseguró tras el último encuentro ante el Sóller que “nos daban por muertos y vamos a seguir luchando”. Sus argumentos se encuentran en una dinámica positiva de dos victorias (Son Ferrer, 0-3, y la del domingo pasado ante el Sóller, 2-0) y dos empates (a uno ante el At. Isleño y a dos ante el Ferriolense). De hecho, en la gráfica de resultados se advierte esa mejoría, en contraposición de la irregularidad anterior, con el pico más negativo entre la jornada 16 y la 20, con cuatro derrotas consecutivas.

Y, bajo el mismo ejemplo, el Penya se encontraría en plena depresión. Se ha repetido en infinidad de ocasiones y suena terrible. Pero es que no hay mejora. El dato es real: en lo que llevamos de año el equipo no ha ganado en el terreno de juego, con la salvedad de los tres puntos logrados vía Comité de Apelación ante el Andratx, que todavía piensa recurrir. Toda la segunda vuelta sin ganar, sumando tan sólo cuatro puntos en otros cuatro partidos (a cero ante Sant Rafel, a uno ante Collerense, a cero ante Montuïri y de nuevo a cero ante Santanyí). El resto, derrotas (Sóller, Espanya, Poblense, Campos, Peña y el domingo pasado Alcúdia).

Los de Ciutadella viven de su excelente primera vuelta que les ha hecho de colchón ante el bajo rendimiento actual.

Este domingo toca derbi. Con los números en la mano ambos estarían igualados en los puntos, pero con dinámicas diferentes: mejor el Mercadal, peor el Penya. Pero un derbi es un derbi, y más teniendo en cuenta el de la primera vuelta, con la victoria polémica de los rojiblancos, un 2-1 en Sant Martí con un penalty muy discutido y un par de expulsiones. El Penya lo recuerda, ante un Mercadal que no va a dejar de querer ganar. Por los puntos pero también por la supremacía particular entre los equipos menorquines. No deja de ser otro aliciente.

Diario de Menorca